Un alfa coqueto que no cree en las parejas destinadas y un omega que a pesar de su condición tenia la ilusión de encontrar a su destinado por la luna.
¿Podrá el alfa dejar sus encuentros de una sola noche y aceptar su amor por aquel discapacitado om...
El Alfa se dirigió a su casa, estacionando su Harley frente a su jardín. Estando adentro sintió el aroma de su madre, quién estaba mirando una película en la televisión y un plato de palomitas de maíz descansaba a su lado
Jungkook hizo el ademán de seguir su camino a s habitación, pero la voz de su mamá Alfa lo detuvo
_ Hola cariño, ven y salúdame
El Alfa resopló sin embargo obedeció, su mamá era muy cariñosa con él, a pesar de ser un Alfa, le hablaba como si de un bebé se tratase
La mamá de el Alfa lo rodeó con sus brazos y plantó un delicado beso en su frente, mientras su hijo enterró su nariz en el cuello de su madre
¿A quien engañaba? aquel Alfa podía ser muy intimidante por fuera, en la universidad era intachable, pero no dejaba atrás en que en su casa se comportaba como todo un cachorro. amaba a sus padres y los respetaba en todo
Bueno, no en todo
_ ¿Cómo te ha ido? _ preguntó la mujer separándose él
_ Bien... Cómo siempre_ sus respuestas eran amenas de ser muy detalladas y demasiado largas
_ Seguro que si, eres buen estudiante
Su familia estaba conformada por su padre Alfa, quien era un arquitecto bastante cotizado, luego estaba su mamá Alfa, era diseñadora de interiores
La familia Jeon tenía tradición de hijos e hijas Alfas, eran dominantes ante cualquier tipo de rango pero eran extrañas las ocasiones en las que imponían a los demás, no eran humillativos ni egocéntricos, al contrario, trataban a los demás lobos a su alrededor de manera amable y sin estereotipos
Hay una excepción con Jeon Jungkook, por alguna razón se convirtió en lo que es el día de hoy, un chico rudo y con muchas libertades de hacer lo que se venga en gana
_ ¿Pasó algo en la universidad, no es así? _ Preguntó preocupada su mamá y razón si tenía, conocía esa mirada y el silenció en el que su hijo permaneció
_ Mamá... ¿Es posible sentir el aroma de un Omega que lleva supresores?
_¡¿Un Omega!? _gritó eufórica la mujer
_ Si... Pude olerlo ¿Cómo podría si oculta su aroma?
_ Cariño, solo hay una razón y es que ese Omega es tú... _ su hijo interrumpió la oración de su mayor aterrado a que le afirmara su única y lógica razón
_ No lo digas... No, por favor
_ ¿Por que no? Cariño, ¿Aún piensas en aquel chico?
_ Tal vez
_ No tienes porque hacerlo, además, estamos hablando de tu posible destinado, no es como si fuera cualquier otro chico con los que compartes
Jeon Jungkook, obedecía a lo que sus progenitores le aconsejaban, sin embargo, en lo único que ellos no habían podido controlar eran los encuentros pasionales de cada noche de su hijo, eso y que además, fuera un egocéntrico al que le gustaba ver como a los demás lobos, sobre todo Omegas se humillaban por tener la atención del chico
_ Si ese chico es tu Omega, sabes que debes abandonar por completo el prejuicio que tienes hacía ellos y olvidarte de ser todo un casanova como acostumbras serlo
El gran Jeon Jungkook tenía miedo de volver a entregar su corazón y que le fuera roto como hace unos años el Omega que amó y creyó ser su destinado, lo abandonó, marchándose sin darle ninguna explicación, ni un adiós
Jeon Jungkook no fue el mismo desde aquella vez y no quería repetir la historia.
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