Un alfa coqueto que no cree en las parejas destinadas y un omega que a pesar de su condición tenia la ilusión de encontrar a su destinado por la luna.
¿Podrá el alfa dejar sus encuentros de una sola noche y aceptar su amor por aquel discapacitado om...
El transplante se programó para dentro de una semana. Todos estaban a la espera del gran día, aquel acto que haría el antes y después en la vida de Jimin en particular. Estaría eternamente agradecido con aquella persona que dió sus córneas, le obsequiaron su más grande anhelo y no podría estar más inundado de regocijo
Por ahora, debía permanecer en el hospital, mejorando de su cirugía reciente y en observación sobre la cicatrización y el próximo procedimiento al que se sometería
Durante tantos años, no había perdido la esperanza en encontrar a un donante que fuera positivo para el transplante pero sus deseos no fueron en vano. Pronto estaría mirando el horizonte con mucha ilusión de seguir adelante con metas y cuando recordara ese mal capítulo de su vida, también estaría agradecido, porque pudo vencer esa batalla
Ahora estaba acostado en la camilla del hospital escuchando como la lluvia azotaba el cristal. Recordó cuando era un niño, cada vez que llovía salía corriendo solo para quedarse debajo de las gotas jugando y empapándose por completo. Su mamá muchas veces le reprendió ya que podría enfermar, sin embargo se rindió al ver lo feliz que su hijo era saltando en los charcos
Su cuerpo se sentía cálido con el pecho de Jungkook pegado a su espalda y su brazo rodeando su cintura posando su mano en su abdomen. En los últimos días el Alfa estaba más apegado a él, más cariñoso. Habló con su mamá al respecto y solo llegó a la conclusión que el mayor entraría pronto en celo. El también estaba apegado mucho más a Jungkook, al ser destinados su ciclo se enlazaba y sería al tiempo. Pero el Omega siguió tomando supresores, por tal motivo su lobo estaba controlado
No habían hablado respecto a pasar su celo juntos, sería más difícil y doloroso estar separados durante la temporada ya que su parte animal se habían reconocido como compañeros y la necesidad mutua era más que prioridad
Sería mentira si dijera que no estaba asustado, aunque también curioso. Todavía no estaban formalmente en una relación, el cortejo había sido muy especial para el Omega y no negaba en que quería pronto ser la pareja de Jungkook oficialmente y claro, eso incluía también compartir más que una caricia y un beso
Además, cuando llegara el momento de estar íntimamente a solas con el Alfa, quería sentirse lo suficientemente hermoso para el mayor. Sabía que el contrario mantuvo relaciones sexuales con muchos Omegas atractivos y aunque Jungkook le dijera diario lo bonito que era, estar a total disposición de éste era caso diferente
- ¿En qué piensas, ángel? - la voz ronca de Jungkook hizo que una corriente recorriera su cuerpo
- En lo mucho que me gusta estar contigo - habló con las mejillas sonrojadas
Aquello no era para nada un secreto, amaba estar en compañía del Alfa, en como lo consentía y mimaba como un bebé, se sentía más valioso que cualquier cara joya
Jungkook con precaución lo tomó en brazos y lo acostó sobre su pecho, el Omega ronroneó frotando su nariz en el cuello del mayor mientras que esté recorría con sus manos la espalda de Jimin. Había ocasiones en las que se acomodaban de aquella manera, Jungkook le transmitía protección y cariño así que no sentía en que fuera un tacto indebido
- Yo adoro ver a mi bonito Omega con una brillante sonrisa en el hermoso rostro que posee
A eso se refería Jimin con que Jungkook velaba mucho por su bienestar, por su salud y felicidad. Y fue cuando se preguntó ¿Sería buen momento para preguntarle sobre su celo?¿Sobre el avance de su relación?¿Sonaría atrevido en hacerle saber que tanto él como su Omega querían que lo reclamara?
Jimin sonrió, pero no fue suficiente para calmar al mayor, éste había notado que había algo que Jimin le preocupaba
- ¿Estás bien? Dime qué pasa - susurró con dulzura - puedes hablar conmigo
Sería ahora o nunca. No se sentiría más agobiado sobre el tema así que se aventuró a preguntar
- ¿Pasaremos nuestro celo juntos?
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