Capitulo 47

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Si dijera que no estaba nervioso, sería la mayor mentira del universo. Ahora estaba en la sala de espera, ya habían llamado a su nombre y solo era cuestión de que en unos segundos su vida cambiara para siempre. A su lado se encontraba su mamá, había permanecido en silencio, pues al igual que el Omega también estaba más que emocionada e incluso curiosa, la mujer había confiando tanto en aquel tratamiento por el que su hijo se sometió por tanto tiempo que ya era un hecho en que Jimin estubiera sano, en su totalidad

A su lado contrario, estaba Jungkook, por supuesto. En la mañana el Alfa despertó relativamente temprano, consintiendo a su Omega desde que rayó el alba, besando sus labios mientras seguían acurrucados en el nido que había construido Jimin y entre sí mimandose sin apuros, después lo ayudó a prepararse para ir a su cita con el doctor Lee, le ayudó a desayunar y se dirigieron al hospital, en dónde la señora Park ya los esperaba, junto a Hoseok y Yoongi. Éstos dos estaban a las sillas continuas de Jungkook, tomados de la mano a la espera de el gran momento

No muy lejos de ellos, el señor Park miraba al pequeño grupo apoyando a su hijo, suponía que entre éstos estaría el Alfa del rubio. Era increíble en como el tiempo había transcurrido y el pequeño niño que una vez corría a los brazos de su padre estaba por cerrar un doloroso ciclo de si vida. Estaba orgulloso, aunque triste y arrepentido de lo que en el pasado llegó a hacer por culpa de sus malas decisiones. También se fijó en su expareja, la cuál aún la quería sin embargo solo tenía aquellos sentimientos por el apego y recuerdos durante los años en que estuvieron juntos y por supuesto, como la madre de su cachorro, la mujer que no dejó a su hijo solo

El doctor llamó a nombre del Omega, el chico pudo sentir como su cuerpo era el contenedor de muchas preguntas e inseguridades, estaba a solo un paso, una ligera línea en que ya todo terminara

Entraron a la habitación, el doctor inició una amena conversación con la madre de Jimin, también con el nombrado, y de cuando en vez también hacía algunas bromas solo para aliviar la tensión que flotaba por el aire. Le pidió a Jungkook que ayudara al rubio a sentarse sobre la camilla y así lo hizo, pero en cuánto el Alfa iba a volver junto a la señora Park, Hoseok y Yoongi, Jimin lo tomó fuertemente de su mano, queriendo decirle que no se apartara de su lado y por supuesto, también lo hizo, brindándole apoyo y confianza

El padre de Jimin, permaneció de pie desde la entrada de la habitación, sosteniendo en sus manos un pequeño y bonito sobre, una información e importante mensaje

Teniendo guantes quirúrgicos en sus manos, el Alfa Lee fue retirando lentamente aquel vendaje que cubría los ojos del Omega, los demás estaban expectantes ante el resultado final

— Bien, aquí vamos — hablaba el doctor en tono bajo, de tal modo en que estuviera charlando consigo mismo. Retiró toda venda de las cuencas oculares, después limpió alrededor con un poco de alcohol y secó nuevamente la zona con un algodón. Le hizo una señal a Jungkook con la cabeza y el Alfa entendió

El doctor se apartó, Jungkook se posicionó frente a Jimin, sus ojos aún permanecían cerrados así que lo tomó de sus mejillas y las acarició

— Abre tus ojos para mí, amor — empezó a decir el Alfa y entre más esperaba y le animaba que lo hiciera, su voz se fue quebrando de a poco — Vamos, Jiminnie, déjame admirar tus hermosos ojos

No había soltado su rostro, lo acunó con ternura y todos en la habitación traían los nervios y la emoción a flor de piel. Jungkook siguió hablándole con cariño y derramando lágrimas, con su voz hacía que Jimin estubiera tranquilo y lo logró, de a poco, el chico rubio fue abriendo sus ojos, parpadeando con lentitud, acostumbrando su vista a los colores brillantes del día

Al igual que una cámara, fue enfocando a su ritmo sus ojos sobre la persona que estaba frente suyo

— ¿Puedes verme? — pasó saliva — Hola, bonito — y sonrió a pesar que sus mejillas habían sido recorridas por varias lágrimas

Aquellos luceros detallaban el rostro del Alfa, quién al notar que el contrario estaba también derramando lágrimas y sus labios se habían curvado hacia abajo formando un puchero, el mayor se preocupó

— ¿Qué pasa, bebé? — Limpió sus lágrimas — No llores, ángel

No había oscuridad, nada instruyó reconocer a los que a su alrededor le miraban, su venda se fue para siempre

— Hyung — llamó ahora que tenía sus ojos inundados de lágrimas — Puedo verte, Jungkook

Park Jimin se abrazó al Alfa, enterrando su rostro en el pecho del mayor, siendo reconfortado por Jungkook, ahora ninguno cesó su llanto. Uno de sus más grandes anhelos fue cumplido. Su carga le abandonó como las hojas de un árbol, ahora lloraba de felicidad y paz

Todo estaría bien ¿No?

In Your Eyes (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora