In Your Eyes (Kookmin)

Cap 7

_ ¿Puedo tocar tú rostro? _Preguntó Jimin a Hoseok

_ Claro, Minnie _ respondió

Ambos se encontraban en la sala de práctica en donde sus bailes y coreografías eran ensayadas. Jimin en está solo acompañaba a su amigo ya que el Omega menor se sentía cansado de realizar siempre la misma coreografía, la misma que había memorizado hace un tiempo

Jimin alzó su mano derecha buscando el rostro del contrario, no era la primera vez que su menor pedía tocarle el rostro, sabía que Jimin tenía curiosidad de como eran sus facciones ahora

Tocó su mejilla cálida, se sentía suave y claramente aún seguía abultada, posó su otra mano en la nariz del botón, delineo de arriba a abajo, sus labios en forma de corazón, Hoseok soltó una pequeña risita, acarició todo su rostro hasta llegar a sus ojos, peinó sus blancos cabellos y delineó su mandíbula

Así como lo recordaba, dijo en su mente Jimin. Para él, su amigo seguía casi igual cuando lo conoció, sabía que era un poco más alto que él, podía reconocerlo al caminar junto a él

_ Sigues como una bolita de masa, solecito

_ No te burles de mi, Minnie

_ Tómalo como un halago, eres muy bonito

_ También lo eres

Hoseok sabía que el contrario no se sentía así porque no podía confirmarlo en un reflejo, en una imagen propia. Jimin recordaba tener una piel brillante, labios carnosos y era delgado y más bajo

Se aferraba a vagas memorias, no sabía como lucía desde que se presentó como Omega, no cuando unos días días antes su caminó dio un giro inesperado y lo dejó devastado, perdido

Jimin permaneció en silencio durante largos minutos, Hoseok lo miraba e intentaba buscar las palabras cercanamente correctas para motivar a su menor

_ Oye cariño, no tienes porque sentirte mal, eres demasiado bonito, no debes escuchar a los idiotas envidiosos

_ Quisiera verme tan solo una vez _ habló Jimin para después romper en llanto, Hoseok se apresuró a abrazar al contrario, acariciando con delicadeza su espalda y cabello

_ Lo harás, no te desanimes, tuviste suerte de sobrevivir, las pruebas y nuestros errores nos hacen más fuertes. Tal vez no lo veas hoy pero tus esfuerzos te darán un futuro prospero y feliz

El menor no contesto nada hacía su amigo, odiaba que este lo viera decaer nuevamente, no quería echar a perder el trabajo que había llevado durante casi doce años, aprender a escribir en Braille, asistir a un instituto especial en donde lo ayudarían a desarrollar habilidades según su condición. Jimin tenía razón en una sola cosa, él era un sobreviviente, no muchos contaban con poca suerte con la que él si, había visto la luz, los colores de un atardecer, diversidad de flores hermosas, estrellas brillantes esparcidas en el cielo nocturno, a su familia y así mismo. Ahora por la oscuridad era rodeado y no solo por su falta de visión, sus sueños, sentimientos, ilusiones murieron aquel día cuando deseó no estar más

No quería abandonar a su mamá así como su padre lo hizo, dejarla sola era peor castigo que cargar con un hijo ciego. Su mamá siempre lo amó y no lo hizo aun lado como muchos lo habían hecho con él. Tal vez esa era una de las pocas razones por las que no se había rendido y pensó en que si ella lo pudo sacar adelante sin su esposo a su lado, él podría aprender a vivir con su condición, tenía una vida por delante y tenía la esperanza en que los obstáculos no le impidieran ser feliz