Un alfa coqueto que no cree en las parejas destinadas y un omega que a pesar de su condición tenia la ilusión de encontrar a su destinado por la luna.
¿Podrá el alfa dejar sus encuentros de una sola noche y aceptar su amor por aquel discapacitado om...
Jungkook nunca creyó en que escribir en Braille era tan difícil, había estado por muchas horas intentando escribir bonitas frases para Jimin, estuvo a punto de rendirse sin embargo sabía que haría más que feliz al pequeño Omega. Una tarjeta diaria le había dado al menor durante esa semana y a Jimin le daba ternura que el Alfa se esforzara tanto por el y aunque Jungkook cometía errores en la escritura no se lo hacía saber, el también tuvo muchas dificultades cuando tuvo que aprender ese tipo de escritura
Hoy, era el día en que iría a casa de Jimin, sentía que no era suficiente verlo todos los días y estar pegado a él como una lapa, lo cuidaba un poco demasiado, le daba flores, chocolates y sin faltar las tarjetas con lindos halagos
Además, sabía en que debía hablar con la madre de Jimin y así formalizar su cortejo. Esa era la razón por la que pensó durante horas como vestir y que presente llevar, quería dar buena impresión y sentía miedo en no ser aceptado por la mujer
Decidido, se vistió un poco formal pero no demasiado, dejando un poco a la vista el estilo rudo que lo identificaba ya que Jimin le había dicho que no necesitaba cambiar su forma de vestir y aunque el menor no lo pudiera ver, sabía que el mayor era muy guapo
Condujo hasta la casa de Jimin, de camino compró lo que creyó mejor llevarle a la madre de Jimin y al menor. Estando frente a la puerta, suspiró y se dio mentalmente apoyo emocional. Tocó el timbre y a los segundos
Una mujer de mediana estatura, cabello castaño con aura fresca y joven abrió la puerta, el Alfa sintió su cuerpo congelado, vio el impresionante parecido entre ella y Jimin, casi como un clon.
— Tu debes ser Jungkook — aseguró la Omega
Jungkook reaccionó e hizo una reverencia — Si señora, Jeon Jungkook, es un placer — sonrió
— Igualmente. Pasa, te estábamos esperando — La Omega le sonrió y le permitió pasar para después cerrar la puerta. Jungkook aceptó y al haber entrado, le extendió un delicioso pastel de chocolate y dos ramos de flores, uno para la señora Park y otro para Jimin
— Lo traje para usted, espero le guste — dijo el Alfa
— Eres muy amable Jungkook, gracias
La señora Jung le pidió que buscara a Jimin, quién estaba en su habitación. No tuvo que preguntar cuál era, el exquisito aroma del Omega lo guío, tocó la puerta y desde adentro una voz le permitió entrar
Jimin vestía unos pantalones negros que le acentuaban las curvas y hermosas piernas, su camisa rosa resaltaba su tono de piel y un lindo gorrito color blanco, su cabello rubio peinado cubría parte de su frente y la brillante sonrisa con la que fue recibido. Jungkook se quedó con las palabras en la boca y es que a sus ojos, aquel chico era lindo, tierno y sexy al mismo tiempo
— Hola Hyung — habló el menor. Mientras se terminaba de arreglar, sintió a su lobo moverse alegre dentro de sí y olfateó al aire canela y limón, el aroma de Jungkook
— Minnie... Te ves... Demasiado hermoso — el Alfa se acercó más al menor, posó una mano en su cintura y otra en su mejilla. Jimin se dejó hacer, sentía que su rostro quemaba, el dulce toque de Jungkook le erizó la piel y emanó más su aroma el cual se combinó con el del Alfa creando así la peculiar pero exquisita mezcla de aromas. Ambos lobos aullaron totalmente felices de tener la cercanía entre sí
— Gracias Kookie — le sonrió de una forma tan tierna que sus ojos se escondieron un poco en sus rasgos
— Jiminnie, quiero estar así más tiempo contigo, pero debemos ir con tu madre, ella espera por nosotros
— Un ratito más ¿Si? — un puchero fue formado en sus labios y Jungkook no sabía que tenía tanta fuerza de voluntad por no acercarse y besar los labios del menor. Quería hacer lo correcto y llevar todo a su tiempo
— Juegas sucio — se rio el Alfa aceptando estar unos minutos más con Jimin, no le podía negar nada y estaría mintiendo si dijera que no importaba lo que el menor le pidiera, siempre lo haría sin dudar
El Alfa se tomó unos segundos de mirar a su alrededor, la habitación de Jimin estaba totalmente ordenada, no habían demasiados muebles, solo lo necesario, entendía que tal vez para él debía tener un poco más de espacio para así no tropezar con algún objeto
Jungkook quería saber acerca de lo ocurrido a Jimin, entender el porqué de su falta de visión y su baja autoestima. Aunque en alguna ocasión intentó preguntar, Jimin le respondió que no quería hablar acerca de ello, respetó aquello, no debería ser insistente en el tema y al contrario, seguir conquistando al menor
Sin embargo, aquel día ambos se llevarían una noticia que no sería muy agradable y no sabrían como afrontarlo
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Bebés lamento demorar con esta historia, ¡Pero no más!
