Un alfa coqueto que no cree en las parejas destinadas y un omega que a pesar de su condición tenia la ilusión de encontrar a su destinado por la luna.
¿Podrá el alfa dejar sus encuentros de una sola noche y aceptar su amor por aquel discapacitado om...
Se cumplieron los tres días de suspensión del Alfa, no tuvo que preocuparse por el agresor de Jimin, ya que también estaría bajo el castigo que le había dado el director. Durante esos días, Jungkook esperaba fuera de la Universidad y así hablar unos minutos con el Omega, quién a veces se mostraba nervioso pero en ocasiones reflejaba emoción al estar al lado del Alfa con una enorme sonrisa
La madre del Omega le había recomendado en mantener una pequeña distancia entre ellos, ya que el fin y al cabo debían conocerse un poco más, y si Jimin decidía aceptar el cortejo de Jungkook, el Alfa tenía que ir a hablar con ella y pedirle autorización respecto al siguiente paso entre los chicos
El Omega aún no le había comentado nada al Alfa, pero si aceptó en su primer movimiento en acercarse a él y conocerlo de apoco, Jungkook lo cuidaba y lo hacía sentir especial, en ningún momento le había hecho mención acerca de su visión, así que lo tomó como si el mayor no lo tomara como un problema
Ahora que el Alfa ingresó nuevamente a las instalaciones, lo acompañaba a cada clase y actividad que tuviera el menor, se las había arreglado para que no interfiriera en sus propias actividades, pero aún así no se abría negado a interrumpir su horario
Cada mañana Jungkook le halagaba por lo bonito que podía lucir el menor, en algunas le tomaba de la mano y se sentaba junto a él en el almuerzo. Hoseok no se sentía incómodo, ya que gracias a la pareja, el podía mantener cercanía con Yoongi, mejor amigo de Jungkook
Ese día, fue diferente, el Alfa tenía un partido de baloncesto, quiso negarse porque no quería dejar solo a Jimin, por el contrario que el menor lo alentó a participar del juego, aunque no podría verlo en acción, podía escuchar cada vez que hiciera canasta, Jungkook en muchas de sus charlas se había echado el mismo flores sobre su agilidad en la cancha
Estando en los camerinos, sintió una presión en el pecho, quiso pensar en que los nervios se apoderaban de él, pero no fue así. Cuando quiso salir y encontrarse con el Omega, el entrenador dio la orden de hacer presencia en el deportivo e iniciar el juego
Lo buscaba mientras caminaba a su posición, sin embargo, el chico no estaba en lugar que el mismo había había reservado para el y Hoseok, pero el peli blanco tampoco se encontraba en las gradas
¿Dónde estaban los chicos? ¿Estarían bien? ¿Por qué Jimin se había ido sin avisarle antes?
El silbato de inicio de partida lo sacó de su ensoñación, las animadoras hacían piruetas y agitaban sus pompones, no podía concentrarse, había dado pases del balón al equipo contrario, no hizo ninguna canasta y su equipo perdió el primer tiempo. Sabía que el sermón de los demás jugadores y sobre todo el entrenador no sería leve, pero no tenía ganas ni tiempo de escuchar a ninguno, solo quería encontrar a Jimin
Corrió por los pasillos, regañándose internamente por no tener calma e imaginar lo peor. Buscó y buscó, el sudor y la desesperación eran indicios de que pronto alcanzaría su furia. Llegó al depósito de limpieza, era el lugar más pequeño de toda universidad y por alguna razón sus pies lo guiaron hasta allí, el aroma del Omega
Tomando el pomo de la puerta gritó enfurecido, estaba con llave. Antes de dar paso a su siguiente acción, llamó a la puerta
_ ¿Jimin? ¿Estás aquí? _ rogaba por escucharlo y saber que estaba bien
Llamó unas cuantas veces hasta que se escuchó el eco del otro lado, alguien que llamaba su nombre
_ Jungkook... Sácame de aquí... Por favor _ Después de aquellas palabras, un llanto se escuchó, ésto hizo que el Alfa respirara un poco más calmado, lo había encontrado
Cómo si de una película se tratara, Jungkook golpeó la puerta de madera dando fuertes patadas hasta que lo dejó desecha. Entró al pequeño cuarto y la Imagen de Jimin le partió el corazón
El menor estaba amarrado de manos y pies echo bolita en el suelo, apretaba sus ojitos mientras su llanto no quería detenerse. Rápidamente lo desató y lo abrazó acariciando su cabello y su espalda, intentando calmar al chico, pero el llanto aumentaba más, así que dejó salir su aroma en grandes cantidades,, le susurraba en el oído lindas palabras haciéndole saber que ya estaba fuera de peligro
Las caricias y aroma relajaron al Omega en gran manera, dejándolo bajo un trance. Permanecieron en la misma posición durante varios minutos, hasta que Jimin habló
_ H-Hoseok _ Dijo el menor casi adormecido
Jungkook cuando encontró a Jimin, éste se encontraba solo, entonces ¿Dónde podría estar Hoseok?
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