Un alfa coqueto que no cree en las parejas destinadas y un omega que a pesar de su condición tenia la ilusión de encontrar a su destinado por la luna.
¿Podrá el alfa dejar sus encuentros de una sola noche y aceptar su amor por aquel discapacitado om...
Conducía despavorido y sin control alejándose de la ciudad. Se detuvo con un freno brusco y bajándose de la motocicleta, se despojó con rapidez su ropa y un gran lobo negro se encaminó en la frondosidad del bosque
El mismo dónde fue su primera cita con Park Jimin
El aroma a pino y tierra mojada inundó el olfato del animal, cada vez más adentrándose al bosque, trotando sobre sus cuatro patas avanzó hasta llegar a un riachuelo. Bebió un poco de agua sintiendo como el líquido calmaba su sed
Estaba perdido en sus recuerdos, en su dolor. Era cierto lo que Seokjin le dijo, siempre había soñado con su pareja destinada, tener cachorros, una manada. Más nunca pensó en que su pareja en ese entonces no podría darle lo que tanto añoró
Por otro lado, quiso entender al Omega, no era su culpa en no poder concebir, pero la reacción hacia aquello no debió ser el escape. Jungkook abría entendido a Jin y aunque fuera difícil aceptarlo, no lo dejaría de amar por tal motivo
Sin embargo, mientras llegó al bosque, sus ojos estaban inundados de amargas lágrimas, su lobo rasguñaba por volver y acurrucarse junto a Jimin, pero la parte humana consideró en que no podía descargar tales sentimientos con el Omega, sabía que su compañía lo ayudaría pero su confianza no estaba puesta en sí mismo, ya que nunca le contó a Jimin sobre su relación anterior, por lo que había afrontado y tanto que lloró por otro Omega
Jungkook era terco, se juró en olvidar a Kim Seokjin y seguir con su vida, pero sus acciones durante esos años no fueron las mejores, ahogándose en alcohol, peleas y pasiones. Así fue hasta que se topó con Jimin
Ese lindo chico rubio, sonrisa brillante, lo había capturado con sus pucheros, su energía positiva después de tanto mal que soportó, aún se aferraba a un final feliz, con el que siempre soñó
Ya habían pasado las horas y el lobo de Jungkook se había relajado tanto que cayó en un sueño profundo. Eso era lo que necesitaba, estar un tiempo en contacto con la naturaleza, dándole algo de paz
Despertando con un gruñido, estiró sus patas y sacudió su cuerpo haciendo que su pelaje se revolviera. Alzó sus ojos con el destello azul y la luz de la luna en su punto más alto lo incitó a aullar ante ella. Trotando de regreso, el lobo sentía como su vínculo había recibido dolor y tristeza, aceleró el paso llegando hasta la motocicleta, haciendo el cambio a humano y se puso nuevamente su ropa
Tomó su celular y vio el registro de llamadas, estaba saturado. Las llamadas eran de parte de Yoongi y la señora Jeon. El miedo recorrió el cuerpo del Alfa, esperaba que no fuera demasiado grave
Volvió a la ciudad, con intención de ir con Jimin y contarle absolutamente todo, debía de darle una explicación y rogar perdón por dejarlo a la deriva en la universidad
Llegó a casa del Omega y vio otra motocicleta parqueada frente a la casa, la reconoció, era la Harley de Min Yoongi, frunció el seño y llamó a su amigo
— ¿Yoongi?
— Hasta que das señales de vida, idiota — el tono que usó no le gustó para nada a Jeon, solo hablaba de manera arrogante cuando estaba muy molesto
— ¿Qué ocurre? — se aventuró a preguntar
— Oh, pareces preocupado, Jeon — gruñó el pelinegro. Jungkook hizo el amago de acercarse a la puerta y llamar a Jimin — Ahórratelo, ya has hecho suficiente
— ¿¡Que diablos te sucede!?
— ¿Recuerdas lo que te dije cuando iniciaste a cortejar a Jimin? — Jungkook asintió — Prometí golpearte si él resultaba herido por tu culpa
¿Le ha pasado algo a Jimin? Colgó la llamada. Con su lobo rasguñando se acercó a la puerta y tocó el timbre. Ésta se abrió y un Omega peli blanco lo veía con furia. La primera reacción de Hoseok fue golpearlo tanto como esperó hacerlo durante todo el día, sin embargo la dulce voz de Jimin lo evitó
— Jungkook — sus palabras fueron cortantes — quiero hablar contigo
El Alfa entró en la casa y su instinto fue acercarse a Jimin, sin embargo el menor se mostraba reacido con el y la mirada de advertencia que recibió de Yoongi quién estaba al lado del Omega le dejó en claro que no era momento
Se sintió el peor Alfa, el rostro del menor se notaba cansado, los ojos rojos con rastros de lágrimas. No había alegría en estar cerca del Alfa, Jimin no le mostró ninguna sonrisa
Hoseok y Yoongi los dejaron solos en la sala yéndose a la cocina, manteniéndose alerta por si algo ocurría
— Jiminnie, escúchame bonito — rogaba Jungkook — perdóname, soy una mierda... No debí dejar... — no continuó ya que Jimin intervino
— Quiero que nos demos un tiempo
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