San Valentín y el diario secretisimo

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Pasaron las vacaciones de navidad, por hogwarts todos ya sabían que Hermione estaba en la enfermería, muchos creían que era porque estaba petrificada, pero se tranquilizara al saber que no era eso

Los cinco amigos siempre iban de un lado a otro juntos, a veces faltaba Luna que se iba a pasear por ahí como ella dice, Cassiopeia cuando se iba con Neville, y la que más desaparecia era la peliroja ya que por su trabajo como ayudante de madame Pomfrey la mantenía ocupada, pero aún así siempre pasaba tiempo con sus amigos y se ayudaban en lo que podían y más si era referente a trabajos
La peliroja había tardes que se quedaba hablando con Hermione en la enfermería, se estaban comenzando a llevar bien, tanto que ya no se decían por los apellidos si no por el nombre, a la peliroja le gustaba de cierta manera hablar con Hermione, al igual que a Hermione con ella se llevaron bien

Llegó el 14 de febrero y al entrar al gran comedor se veía todo decorado con color rosa
Los cinco niños hicieron diferentes gestos
Luna miraba todo maravillada
Leo miraba con atención y a la vez haciendo una mueca
Orión simplemente observaba todo como con temor al ver tanto rosa
Cassiopeia simplemente miraba todo como con ganas de lanzar un incendio
Mientras que la peliroja veía todo impacible igual que siempre
Cada uno se sentó en su mesa correspondiente ya que en eventos así les tocaba la peliroja vio a Lockhart quien comenzo a decir
Feliz día de San Valentín! —gritó Lockhart—. ¡Y quiero también dar las
gracias a las cuarenta y seis personas que me han enviado tarjetas!-
- No nos importa cuántas cartas recibió usted!!- grita Leo
El profesor ni atención le presto
- Sí, me he tomado
la libertad de preparar esta pequeña sorpresa para todos ustedes… ¡y no acaba aquí
la cosa!
Lockhart dio una palmada, y por la puerta del vestíbulo entraron una docena de
enanos de aspecto hosco. Pero no enanos así, tal cual; Lockhart les había puesto alas
doradas y además llevaban arpas.
—¡Mis amorosos cupidos portadores de tarjetas! —son—rió Lockhart—.
¡Durante todo el día de hoy recorrerán el colegio ofreciéndoles felicitaciones de San
Valentín! ¡Y la diversión no acaba aquí! Estoy seguro de que mis colegas querrán
compartir el espíritu de este día. ¿Por qué no pedís al profesor Snape que les enseñe a
preparar un filtro amoroso? ¡Aunque el profesor Flitwick, el muy pícaro, sabe más
sobre encantamientos de ese tipo que ningún otro mago que haya conocido!
El profesor Flitwick se tapó la cara con las manos. Snape parecía dispuesto a
envenenar a la primera persona que se atreviera a pedirle un filtro amoroso
- Yo creo que alguien le pide filtro de amor a Snape y le da veneno- dice Leo
- No puedo estar más de acuerdo contigo- dice la peliroja

A las clases entraban los "cupidos" de Lockhart entregando cartas y mensajes musicales
La peliroja iba rumbo a clase de herbologia acompañada de el Black mayor cuando frente a ellos se detuvieron dos "cupidos" y entregándole dos cartas a la peliroja se fueron
- tienes admiradores por lo visto- dice Leo
- No me digas- dice ella sarcásticamente abriendo la primera carta

Desde el día en que te conocí
Me has gustado
Con tu cabello flameante como el fuego
Y tú característica manera de ser

- Corto pero bonito - dice la peliroja

Y comenzó a leer la otra
No es una carta de amor
Es más de agradecimiento
Por estar conmigo cuando
Solamente lo que necesito es un abrazo

- De quién será este?- dijo Leo
- Debe ser de alguno de ustedes, no se de alguien más
Siendo falso ya ella sabe muy bien a quien se refería en la carta, pero esa persona desde un comienzo dijo que no revelará eso

Después de salir de herbologia
Se encontraron con el resto de los cinco estos se encontraban mirando a Harry Potter

—¿Qué pasa ahí? —Era la voz fría de Draco Malfoy, que hablaba arrastrando las
palabras. Harry intentó febrilmente meterlo todo en la bolsa rota, desesperado por
alejarse antes de que Malfoy pudiera oír su felicitación musical de San Valentín.
—¿Por qué toda esta conmoción? —dijo otra voz familiar, la de Percy Weasley,
que se acercaba.
A la desesperada, Harry intentó escapar corriendo, pero el enano se le echó a las
rodillas y lo derribó.
—Bien —dijo, sentándose sobre los tobillos de Harry—, ésta es tu canción de San
Valentín:
Tiene los ojos verdes como un sapo en escabeche
y el pelo negro como una pizarra cuando anochece.
Quisiera que fuera mío, porque es glorioso,
el héroe que venció al Señor Tenebroso.
La peliroja observaba como su hermano parecía querer desaparecer y si
Harry habría dado todo el oro de Gringotts por desvanecerse en aquel momento.
Intentando reírse con todos los demás, se levantó, con los pies entumecidos por el
peso del enano, mientras Percy Weasley hacía lo que podía para dispersar al montón
de chavales, algunos de los cuales estaban llorando de risa.
—¡Fuera de aquí, fuera! La campana ha sonado hace cinco minutos, a clase todos!
- Ustedes señaló a los cinco a clases! -
- Acabamos de salir de herbologia Weasley y tenemos hora libre al igual que ellos- señaló a los amigos ravenclaw- solo vamos a acompañar a Cassiopeia a su clase
El solo la observo y dijo mirando a Malfoy
Tú también,
Malfoy.
Jilian vio que Malfoy se agachaba y cogía algo, y con una mirada burlona se lo
enseñaba a Crabbe y Goyle. Y vio que era un diario, pero al parecer no era de el ha que tiene las siglas T.S.R
—¡Devuélveme eso! —le dijo Harry en voz baja.
—¿Qué habrá escrito aquí Potter? —dijo Malfoy, que obviamente no había visto
la fecha en la cubierta y pensaba que era el diario del propio Harry.
Malfoy a ratos no puede ser más idiota- pensaba la peliroja
Los espectadores
se quedaron en silencio. Ginny miraba alternativamente a Harry y al diario,
aterrorizada.
Por que le teme a un diario?- pensaba Jilian mirando a Ginny
—Devuélvelo, Malfoy —dijo Percy con severidad.
—Cuando le haya echado un vistazo —dijo Malfoy, burlándose de Harry.
Percy dijo:
—Como prefecto del colegio…
Pero Harry estaba fuera de sus casillas. Sacó su varita mágica y gritó:
—¡Expelliarmus!
Y tal como Snape había desarmado a Lockhart, así Malfoy vio que el diario se le
escapaba de las manos y salía volando. Ron, sonriendo, lo atrapó.
—¡Harry! —dijo Percy en voz alta—. No se puede hacer magia en los pasillos.
¡Tendré que informar de esto!
- Weasley, si viste que Malfoy no tenía intenciones de acerté caso es más que obvio que Potter lo haya querido solucionar por su cuenta, pero si tanto es necesario- dijo la peliroja- cinco puntos menos para gryffindor- dijo tocando su placa- ¿Feliz? Ahora ya no es necesario que le comentes nada a los profesores
Pero Harry no se preocupó. Le había ganado una a Malfoy, y eso bien valía cinco
puntos de Gryffindor. Malfoy estaba furioso, y cuando Ginny pasó por su lado para
entrar en el aula, le gritó despechado:
—¡Me parece que a Potter no le gustó mucho tu felicitación de San Valentín!
Ginny se tapó la cara con las manos y entró en clase corriendo.
- Como sea- deberías ir a tu clase antes de que a Percy se le ocurra quitarles más puntos o decirle a los profesores- diciendo esto se fueron los cinco amigos a llevar a Cassiopeia a su clase
La pelirroja quedó con preguntas en su cabeza de el
porqué es tan importa ese diario es tan importante para Harry y porque parece que Ginny Weasley hubiera visto un fantasma al verlo en manos de Harry

LA POTTER OCULTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora