Capitulo 4

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Ibrahim

Me iba a meter en problema por esto, no, no me iba a meter en problemas, lo que realmente iba a pasar es que firmaría mi sentencia de muerte, pero aun sabiendo eso, no quería detenerme en lo que estaba apunto de hacer.

Hurrem me tenía tan mal que aceptaría cualquier cosa, incluso la muerte tan solo por estar con ella, por ver su sonrisa, por sentirla cerca de mi, haría todo por ella y aquí es donde me pregunto.

¿Cómo llegué de querer deshacerme de ella a ser un perro que movería la cola con tan solo una mirada de ella?

No lo sabía, no importa cuántas veces lo pensara o cuántas veces tratara de buscar una explicación, no la había.

No había explicación para lo que siento por Hurrem, pero ¿Realmente necesitaba una explicación?

¿No puedo simplemente estar loco por ella y ya? ¿Tengo que buscarle una explicación a mis sentimientos? ¿Que me gusta de ella, que me vuelve loco de ella?

¿Quizás sea su sonrisa? ¿Su mirada desafiante la cual para mí es la más hermosa de todas? ¿Si forma de caminar? ¿La seguridad que tiene? ¿Lo valiente que es? ¿Sus ojos? ¿Su pelo? ¿Su cuerpo?

Quizás, sea todo eso junto, pero es que para mí ella es perfecta, no existe una persona en el mundo más perfecta para mí que ella.

- Ibrahim.

Salí de mis pensamientos cuando Hurrem pronunció mi nombre con esos labios tan hermosos.

Lo único que pude pronunciar fue un sonido con mi garganta el cual indicaba que le estaba prestando atención, pero realmente yo siempre le prestaba atención, no importa si ella no me lo pedía, yo siempre estaría viéndola, ya se de lejos o de cerca.

- ¿Sabes lo que estás apunto de hacer? ¿Estás seguro de eso? - me preguntó.

Su voz sonaba algo agitada y podía deducir el por qué.

- Nunca he estado tan seguro en mi vida.

Fue lo único que necesite decir para poder besarla.

Esto era tan perfecto que no quería que acabará nunca, pero sabía que nosotros teníamos un límite de tiempo y yo disfrutaría todo el tiempo que estemos juntos.

La acosté con delicadeza en la cama y me aleje un poco de ella para completar todo su cuerpo, ni ella, no yo teníamos algún tipo de ropa puesta.

Ella realmente era hermosa.

¿Como el sultán podía querer estar con otra mujeres después de tener a hurrem entre sus brazos?

El cuerpo de Hurrem tenía algo que hipnotizaba o quizás solo era yo y mis delirios, sea lo que sea, estaba seguro de una cosa.

Con esto definitivamente me había convertido en un fiel seguidor de Hurrem, ya lo era desde antes, pero realmente ahora podía decir que haría todo por ella y no solo morir, si no también deshacerme de cualquier persona que intentará lastimarla.

Subí mi mirada y me encontré con esos ojos verdes tan hermosos, ella me sonrió.

Si, yo habi caído por ella y no me iba a arrepentir de lo que está apunto de pasar.

Pasamos toda la noche juntos y pude saber que Hurrem me deseaba tanto como yo a ella, saber eso realmente me puso más contento de lo que esperaba.

Llegamos a un punto en dónde los dos necesitábamos descanso, así que me acerque a ella para abrazarla y le desee buenas noches antes de darle un beso en la frente.

¿Esto podía ser más perfecto?

No, no podía serlo y sabía que en la mañana tendría que dar explicaciones de donde estuve y con quién, pero eso realmente no me importaba ahora, lo único que me importaba ahora era la hermosa mujer que tenía entre mis brazos.

Me quedé observándola un tiempo, cuando su respiración se volvió suave y pausada supe que ya se había dormido, pero aún así me quedé observándola, sus pestañas largas, su nariz, sus labios, sus cejas ¿Cómo podía ser tan hermosa? No tenia idea de cuántas veces me he preguntado lo mismo en tan solo este día, pero no es mi culpa, siempre que la veo no puedo evitar hacerme esa pregunta.

Realmente me decepcionaba saber que cuando ella despierte, yo ya no estaría aquí, pero no podía quedarme aquí con ella, por mucho que quisiera, ella se pondría en peligro y sus hijos también, se cuanto ama al príncipe y a la pequeña sultana, jamás haría algo para lastimar algo que ella quiere y cuida con su propia vida, se que quizas ella mañana se arrepienta de esto y trate de ignorarme, pero está bien, aguantaré eso con tan de estar a su lado, se cuáles son sus motivos para alejarse de mi aunque no me los haya dicho, pero no importa que tanto intente alejarme, me quedaré, me quedaré a su lado siempre.

La única manera de alejarme de ella es provocando mi muerte, estaría con ella hasta el día de mi muerte, es una promesa que me hago a mi mismo.

Con toda la pesadez del mundo suspiré cansado y me levanté para salir de sus apocentos, pude ver como ella se removió incomoda al sentir la perdida de mi calor, quería volver con ella a abrazarla y decirle que estoy aquí, pero no podía y eso me causaba tanta molestia.

La mire mientras me vestía para irme, antes de irme me acerque a ella, le dejé un beso en la frente y otro en los labios.

- Te amo - murmure cerca de sus labios.

Se que quizás ella no encuentre un sentido a esa palabras, pero era lo que sentía, estaba seguro de eso, amaba a esa mujer, la amaba tanto que haría cualquier cosa para estar a su lado sin ningún tipo de impedimento, pero sabía que no podía simplemente actuar por impulso.

Si realmente quería a hurrem a mi lado y solo para mí, tenía que buscar una manera de que tanto ella como el príncipe y la sultana estén a salvo, porque si algo le pasaba a sus hijos, estaba seguro que ella no sería la misma de antes y no quiero eso, así que tengo pensar bien las cosas y con calma.

Di un último suspiro antes de irme de sus apocentos.

Tenía que pensar en algo rápido porque realmente me molestaba la situación de que mañana ella despierte y no me vea a su lado.

Amor peligroso (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora