La tarde había caído, ya era el tercer día desde la ruptura con el Nie que ni siquiera lo contacto para dar sus "supuestas" explicaciones. No era como si al omega le importara, pero aun así dolía y mucho.
El día había transcurrido con normalidad, era otro día semi tranquilo, lo único malo era que sus pequeñas vacaciones terminaban, lo que significaba que regresaría a clases. A un nuevo año más. Todo iría bien si tan solo no hubieran pasado pequeños, muy pequeños, imprevistos.
Primero su pareja le engañó.
Segundo aceptó ir a la dichosa fiesta de los Jin, la cual era en unos días.
Y por último y menos importante, Wei Wuxian siempre intentaba seguirlo y cambiarle el ánimo.
Apreciaba su esfuerzo, pero lo único que conseguía eran nuevos dolores de cabeza. Ya estaba bastante cansado por el leve insomnio que tenía en las noches, como para sumarle más males a su vida diaria.
Y todo esto tenía nombre y apellido. Nie MingJue.
Desde que terminaron se prometió a sí mismo que no pensaría en él, no imaginaria un "y si" o un "quizás" porque para él estaba claro todo. Aún así, aún estaba un poco inestable. Y había lugares en su hogar que le recordaban al Nie, cosas también.
Como por ejemplo, una polera que le pertenecía, dejó cosas personales como llaveros de su casa, cepillos de diente, uno que otro producto de limpieza y algunas casacas. Todo eso por obvias razones terminó en una caja, junto con algunos regalos importantes como por ejemplo un pequeño peluche de oso, que fue el primer regalo que le dio el Nie entre otras cosas más.
Ya no quería saber nada de él.
Pero parecía que entre más trataba de olvidar sus sentimientos, más cosas aparecían.
Como ahora. Jiang Cheng se encontraba viendo un pequeño marco de foto en su habitación, en ella estaban él y MingJue tomados de la mano en un parque de diversiones. Detrás de ellos estaba la rueda de la fortuna, lugar donde habían tenido su primer beso tras una desastrosa cita.
Cansado de eso, tumbó la foto boca abajo. No quería recordar más.
Si tan solo fuera tan fácil olvidar.
El otro asunto que lo tenía pensado, era su hermano. Sentándose en el suelo el omega tomó un gran suspiro. ¿Cómo engañaría a su hermano para no ir a la dichosa fiesta? Tenía un mal presentimiento con el lugar. Y no quería salir, su fin de semana se terminaba antes de iniciar clases. Y por supuesto su hermano quería salir un sábado en la noche para despedir sus tan preciadas vacaciones.
Nie HuaiSang también iría. ¿A qué le temía? Quizás aún estaba cansado mentalmente como para salir.
—¿Y si le digo que enferme? —se preguntó a sí mismo
Pero sabía que no le creería y lo arrastraría igual. Quizás era momento de tomar medidas drásticas.
—Le pediré prestado un momento la mascota de la señora del pasillo del fondo, así ni se acercará —concluyó antes de negar otra vez
¿Enserio? ¿Traer un perro era su mejor solución?
—Ni yo soy tan cruel
¿Qué le quedaba? No quería ir, pero ya había dicho que iría. Si no eran problemas amorosos era su vida social. ¿Qué diablos pensaba su triste destino al ponerle tan complicados pensamientos?
—A-Cheng... —escucho afuera de su puerta
Y ahí estaba, la razón de sus dolores de cabeza. Haciéndose presente, otra vez.
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Secretos De Escritorio
FanfictionDespués de pasar por una ruptura amorosa, Jiang Cheng no quiere saber nada del tema. Dejándose convencer por su hermano Wei Wuxian, asiste a una fiesta que hicieron en vacaciones antes de iniciar sus clases en la universidad. Jiang Cheng decide toma...