Secretos De Escritorio

Capítulo 16

Nie HuaiSang había terminado todo su dilema después de mucho esfuerzo. Nunca había hecho un nido y se sentía nervioso, casi no durmió, y le tocaba ver si de verdad podía funcionar. Eran a penas las 2: 30 a.m. y seguía nervioso. Se había demorado más de la cuenta.

Y es que quería que su nido fuera perfecto.

Acomodo todo en un orden que solo él podía entender. Estaba orgullosos de ello, le tomo tiempo y se sentía feliz con su resultado.

La cama que supuestamente solo debía ser eso, ahora era un gran nido, en donde él dormiría gustosamente y sin preocupaciones. Su omega interno incluso estaba feliz por el resultado. Él estaba feliz por el resultado también.

Los nidos se hacían para varias funciones. El que decidieras hacer uno ya era tu elección personal. Solían hacerse para pasar el celo, para cuando tuvieras cachorros, durante un embarazo, para cuando estuvieras triste, como una invitación insinuante a tu alfa para pasar un rut juntos. Tenían varias funciones.

La suya, calmar al loco omega que tenia en su interior y lo ansioso que estaba por estar con su alfa. Su recomendación medica era hacer este nido para poder apaciguar la ansiedad que le generaba y así no lanzarse al alfa a penas viera oportunidad deseando más de lo que su mente podía soportar.

Preparándose para ahora dormir mirando la hora el Nie se cambio con su ropa de dormir y se aseguro de prender su lampara para apagar las luces. Lentamente y con un poco de temor se adentro al nido que había creado, era bastante cómodo y agradable a su gusto.

Disfruto de los aromas combinados, porque claro que se habían combinado.

La ventaja de los nidos es que mantenían el aroma de las feromonas más de lo que normalmente durarían. 

Se sintió a gusto y se pregunto porque antes no se le había ocurrido hacer uno, se acurruco gustosamente entre las prendas de ropa sobre las sabanas especiales que había distribuido ordenadamente, sin dudas amaba estar ahí, viendo su lampara de dormir estiro la mano para apagar la luz y descansar de una buena vez. Se acurrucó más cuando sintió la luz irse, disfrutando de ese pequeño espacio que podía llamar suyo. Pasaría sin dudas la mejor noche.

***

Era sábado, día de clases de un único curso al que no quería entrar. Había llegado mas temprano de lo normal para no tener inconvenientes como la anterior vez. Y no era el único, pudo divisar a muchos de sus compañeros por los alrededores, y era normal, después de todo la asistencia era 100% si querías mantenerte. 

Luo MingYan también estaba allí, mirándole como si se tratara de algún raro experimento en una feria de ciencias.

—Okey, basta ¿Que me miras tanto? —dijo sin poder soportarlo más, pero ella siguió observándolo detenidamente

—¿Viste el clima?

—¿Que mierdas tiene que ver el clima? ¿Porque parece que me observas como si fuera la nueva exhibición del zoológico? —la mirada empezaba a incomodarle

—Hace mucha, pero enserio mucha calor, todos vinieron con ropa ligera, ropa suelta y tu traes ese polo con cuello de tortuga hasta arriba ¿Estas bien? —soltó ella mirándolo y tomándole la temperatura

—¿Si?, estoy bien

—No por mucho, el clima si esta caliente, porque no te pusiste un top o algo mas ligero, en esa ropa te vas a cocinar —dijo ella mirándole con preocupación —además no suele ser tu estilo, y que sepa yo esa ropa la usas en invierno, junto a esos abrigos super calientitos

Jiang Cheng maldijo al clima y al alfa que era la razón de que usara esto. El querido Lan XiChen en su último encuentro por supuesto que le dejo recuerdos, de hecho, ni quería verlo hoy. Las marcas rojas en su cuello eran la muestra de cuan peligroso era estar cerca de su profesor.