Capítulo 8

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La mañana comenzaba y a duras penas se levantó. La alarma sonó al instante cuando pudo acomodarse. Bostezando se estiró antes de levantarse.

Apagó la alarma sin ver la hora.

Abriendo las cortinas dejó que la luz entrase en su habitación. Rápidamente fue a lavarse y arreglarse. Tomó una ducha rápida y eligió rápido su ropa. Cuando estuvo listo, salió de su habitación para ir a desayunar.

Dándose con la sorpresa de encontrar el desayuno ya listo en la mesa. En ella un omega ya comía animosamente. Él también ya estaba vestido para empezar su día.

Girándose a verlo, el Nie le sonrió mientras le daba otra mordida a su tostada.

—Me sorprende que seas madrugador —dijo Jiang Cheng tomando asiento poniendo mermelada en su tostada

—¿Madrugador? —cuestionó el Nie

—¿Acaso las 6 no es de madrugada? —dijo el Jiang sirviéndose una taza de café tranquilamente

—Oh, Jiang Xiong...

—Supongo que Wei Wuxian no se levantó aún... Tendré que levantarlo, no tardó mucho para seguir desayunando contigo

—Pero Jiang Xiong....

—HuaiSang, eres mi invitado, es lo menos que puedo hacer —dijo el Jiang levantándose —pero primero tengo que levantar a ese idiota

—Pero...

Y sin hacerle caso, el omega Jiang salió de su departamento para caminar unos pasos y llegar al de su hermano, pensando en que tocaría y no se detendría hasta que le abrieran. Si no lo hacían usaría su llave y ahí si el Wei no tendría salvación.

Pero antes de tocar escuchó un fuerte grito y unos pasos corriendo abriendo la puerta que iba a tocar. Dejándole con la mano alzada.

Wei Ying se veía asustado pero se calmó al verlo. Sonriéndole se rasco la cabeza y comenzó a reír un poco.

—Por un momento creí que llegábamos tarde —le dijo —mi reloj se adelantó

—Ja, eso te pasa por dormir tarde y dejar todo a último momento —le dijo el Jiang

—Oh vamos MeiMei —se quejó en un puchero Wei Ying —creí que eran las ocho, me asuste al ver la hora, pensé que me dejaste a mi merced, pero ya vi que no

—¡Si no abrirás, si te dejaría! —le dijo cruzándose de brazos y frunciendo el ceño —alístate rápido para salir en unos minutos

—Si, lo que digas —le respondió con una sonrisa —pero al menos dime que hora es para ver si puedo o no tomar desayuno

Sacando su celular Jiang Cheng lo prendió y abrió grande los ojos cuando vio la hora en este. Wei Wuxian lo noto porque rápidamente le quito el celular, al ver la hora el omega de ojos grises lanzó un gran grito y se fue corriendo gritando que se alistaria rápido.

Jiang Cheng cerró la puerta y corrió a su departamento directo a la cocina donde un Nie HuaiSang se asustó de su llegada abrupta y soltó el tenedor que sostenía en su mano soltando un leve chillido.

—¡¡Hora!! —le gritó

—Ah... Esto... Yo... —Nie HuaiSang se sintió como en clases cuando el maestro preguntaba algo que no sabía si responder o no, la mirada de su amigo no ayudaba tampoco

—¡¡Ahora!! —le gritó

—¡¡Yo no sé nada!! ¡¡Lo juro!! —grito automáticamente, ganándose una mirada de enojo y tembló asustado cuando el Jiang se acercó y tomó su celular que descansaba en la mesa

Secretos De EscritorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora