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Hace un mes exactamente entre junto a Eddie a esa cafetería, hablamos por horas de cualquier cosa, me contó muchas cosas sobre el, sobre su pasado y como este lo fue quebrando hasta el punto de generarle depresión y ansiedad, dos grandes enfermedades con las que sigue luchando. Me contó que actualmente trabaja como repartidor en varios lugares, con ese sueldo paga su tratamiento en Arkham, ya que al parecer dan tratamiento mental por parte del gobierno.
Charlamos por horas, se nos pasó el tiempo y la cafetería cerró pero no nos importo mucho, caminamos hasta la casa de Eddie, un pequeño apartamento que estaba cruzando la calle, llegué hasta su puerta y me despedí de él con un fuerte abrazo de su parte. Intercambiamos números y volví a mi casa, la mancion se sentía tan sola y fría después de estar tanto tiempo con alguien tan cálido como Edward.
-Joven Wayne, ¿algo bueno le ha pasado últimamente?. - puso un tazón de moras frente a mi mientras servía el té cuidadosamente en mi taza.- Parece estar más radiante desde la última vez que salió.
Era verdad en parte, después de esa noche comencé a hablar lo más posible con Eddie, ya sea llamada o por mensaje, mis charlas con él me hacían perder la noción del tiempo.
Hoy era un día especial, acorde ir por él a su trabajo y traerlo a mi casa para pasar la noche juntos.
Ver unas películas y jugar videojuegos por un rato, por alguna razón me sentía muy nervioso, iba de acá para allá revisando que todo estuviera en orden y no hubiera nada vergonzoso fuera de su lugar.
Ya caída la noche comenzó una leve llovizna y un mesnaje de Eddie avisándome que ya estaba listo para salir, pero claro yo ya estaba esperándolo afuera desde hace media hora.
Su cabello y ropa están completamente empapados, me saludo amablemente mientras limpiaba el vapor de sus lentes y subía a mi moto.
-Hagarrate fuerte.- tomé uno de sus brazos y lo puse alrededor de mi cintura.
-Esta bien Bruce, no es la primera vez que voy en moto con alguien. - abrazo con fuerza mi cintura mientras se recostó un poco en mi espalda, debido a la posición en la que estaba creo que él fue perfectamente capaz de sentir mis latidos acelerados.
-Ah si? Con quién más has viajado?. - Ya cuando Eddie tenía el casco puesto acelere un poco antes de que la lluvia nos atrapara.
Maneje cuidadosamente hasta llegar a nuestro destino. En el que Alfred nos estaba esperando emociónado ya que era la primera vez que traía a un amigo.
-Joven Wayne, joven Nashton, bienvenidos. - Alfred tomó nuestras chaquetas mojadas y nos guió a mi habitación.
-Bruce tu habitación es tres veces más grande que mi casa. - miraba todo a los alrededores para luego verme incrédulo. - Oh Dios, tienes una sala en tu habitación?. - corrió al cuarto continuo a mi recamara viendo todo como si fuera un niño emocionado.
