[Capitulo 39]

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Mi madre y yo seguimos hablando, me dio consejos... Se fue y me quedé dormida.

Al día siguiente

Desperté con nada de ánimos... Mi madre me fue a despertar, ya es Lunes... Y lamentablemente tengo escuela.

Me bañe y me puse mi uniforme. Baje a desayunar. Hoy mi padre nos llevará a la escuela.

Llegamos y me despedí de mi papá...

Entre a mi salón y aún no llegaba nadie, al parecer llegué algo temprano. Saque mi celular y me puse a ver cosas.

Leí todos los mensajes de Aidan "Por favor, déjame explicarte" "No es como tú lo piensas" "Llámame" "Sescansa, buenas noches" "Te amo".

Suspiré... Tal vez dejar que me explique sería buena idea, al menos si pasa algo así conmigo, insistiría en qué me dejara explicar lo que pasó.

Llegaron más, pero ninguno mis amigos, o Aidan.

Empezó la primera clase y aún no llegaban. Les mandé mensaje a un grupo donde estamos Lía, James y yo.

"Tengo cruda, no podré ir"—contesta Lía.

"Si yo también"—responde James.

"¿Ayer hubo fiesta?"—pregunté.

"Sí... Fue de alguien de nuestros compañeros, no se quién era... Pero la fiesta estuvo genial...."—Lía.

"Sí. ¿Por qué no fuiste?"—james.

"Al parecer no fui invitada"—Yo.

Después de ahí decidí no ver ni escribir nada... Igual no hubiera ido... O tal vez sí.

Empieza la segunda clase y Aidan llega interrumpiendo. Me mira, pero después se va a otro lugar. Siguieron las clases, hasta que llegó la hora del recreo...

Olvide traer mi lunch, típico de mi... Y ahora no están mis amigos para invitarme algo de lo de ellos. Pero afortunadamente tenía 5 dólares, veré qué pueda comprar con eso.

Fui a la cafetería, pero no había nada de cinco dólares. ¿Por qué te está todo tan caro?

??:¿Cuánto te falta?—pregunta alguien y volteó para verlo.

Es Aidan...

—Nada. Ya me iba...—dije y caminé.

Aidan:Ey...—me toma de la cintura y no me deja ir—¿Que quieres? Dime...

—Agua.—Aidan me sonríe y voltea los ojos.

Se acerca a la máquina y saca un sándwich y una soda, también un agua.

Aidan:Toma.—me lo da todo.

—Gracias.—le sonreí.

Aidan:Cuando quieras algo, solo pídemelo...

Todo bien, hasta que recordé lo de ayer.

—Pero solo te pedí un agua.—le regrese lo demás y me fui caminando.

Aidan:¿Sigues enojada?—

—¿Y esperas que no lo esté?—dije y caminé hacia el baño de las mujeres, pero él me detiene agarrándome de el brazo y me acorrala contra la pared.

Aidan:Déjame explicarte... Por favor.

—¿Para que? Siempre es lo mismo, te disculpas y lo vuelves a hacer.—

Yo no me enamoró. |Aidan y Tú| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora