[Capitulo 18]

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—Ya sé... Aceptaré a cambio de que me digas cuando es mi cumpleaños...—

Por favor, no lo recuerdes, por favor...

Aidan:¿Y si no lo recuerdo que?

—No lo sé... Me olvidas para siempre...—me reí.

Aidan:Es el... 12 de maro...

—No.—dije emocionada—Es el _____/_____/_____.

Me reí, pero el seguía serio.

—Lo siento.—dije y camine hasta la salida.

El no me siguió... ¿Esperaba que lo hiciera?

Salí de la casa... Ya iba a media calle, hasta que me di cuenta que olvide mi celular.

Entre y Aidan seguía ahí...

Al verme entrar se levantó...

Aidan:Te daré todo lo que tú me pidas.

—Es que ni siquiera mi cumpleaños te sabes...—

Aidan:Si ahora lo sé.

—La única forma en la que puedo estar contigo es tu no teniendo novia. Pero ahoga que dices que la amas dudo que la dejes.—lo mire.

Aidan:Sabes que será lo mismo que hago con ella.

Suspiré.

—Si, lamentablemente... Pero tal vez yo pueda hacer lo mismo, mientras tú estés con otra... Yo esté con otro.—

El me mira.

Aidan:No, no... Si vas a ser mía tienes que ser completamente mía.

—Eso mismo te digo a ti... Si querés que sea tuya tú vas a tener que ser solo mío.—

Aidan:No.

—Entonces no.—le sonreí.

En el fondo tal vez hubiese querido que aceptará...

—¿Puedes darme mi celular?—

Aidan:No, hoy vas a dormir aquí... Ya te lo había dicho.

—También habías dicho que yo iba a decir si me quedaba o me iba...—

Aidan:Te vas a quedar... Y punto.

Suspiré...

—¿Y en dónde?—

Aidan:En mi cama, conmigo...

—No... Mejor me quedo en el sillón...—

Aidan:Como quieras.—sube a su habitación.

Acomodé unas almohadas y me acosté. Me cobije con mi chamarra. Su casa es muy fría, así que tengo mucho más frío...

A los pocos minutos me quedé dormida.

Sentí como alguien me carga...

—No quiero dormir contigo.—dije medio dormida.

Aidan:Yo me bajaré, no importa.

Me recostó sobre su cama u apagó la luz. Lo tome del brazo.

—Quedate.—

Aidan:¿Segura?

—Si, si...—

Estoy segura que estando bien despierta no hubiera dicho eso.

Aidan:Bien.—cierra la puerta ya acuesta a mi lado.

Me abraza y se queda dormido, al igual que yo.

Al día siguiente

Aidan:Ya despierta.—me empuja.

Yo no me enamoró. |Aidan y Tú| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora