[Capítulo 51]

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Al día siguiente

Es fin de semana y como siempre no tengo nada más que hacer, más que pensar en él... Es horrible despertar y lo único en lo que pienso es que hubiera sido si él no se hubiera comportado así. Y ahora trabajo para él.

Me levanté con la sorpresa de que ningun integrante de mi familia estaba en casa... Así que tuve que hacerme de desayunar, y por supuesto un cereal.

No tengo ganas de salir. Además de que mi cuarto está en verdaderos desorden... Necesito limpiarlo antes de que mis padres lo vean.

Terminé de desayunar y fui hacia mi habitación. Agarre mi celular y veo los mensajes.

Lía:¿Quieres salir hoy?

Yo:No. Tengo que limpiar mi cuarto. Igual podemos vernos más tarde.

Lía:Bien. Aburrida.

Reí.

Seguí mirando mensajes y vi uno de Aidan... ¿A las tres de la mañana?

Ni siquiera me tomé el tiempo de leerlo, apagué mi celular. Si de verdad quiero olvidarlo debo empezar a ignorarlo. Y claramente no es del trabajo. ¡Pero, joder, cómo lo olvido si él es el que me busca!

Puse algo de música y comencé a limpiar.

Aidan
Desperté... A lado mío estaba Emma. Afortunadamente ambos con ropa.

De verdad necesito volver con _________, es como si mi vida dependiera de ella. No puedo estar un segundo sin pensar en ella, y no se porqué. Intento olvidarla así como ella me lo ha pedido, pero no puedo. Si tan solo yo hubiera hecho las cosas diferentes, ella solo me pedía una cosa, solo estar con ella. Y ahora eso es lo que más quiero y necesito.

Me levanté, me bañé y me vestí. Quiero ir a hablar con ella. Pondré la excusa de que es sobre trabajo y aprovecharé para contarle lo del contrato de Emma.

Apunto de salir del cuarto Emma me detiene.

Emma:¿Recuerdas lo que decía el contrato, no?

Aidan:No, la verdad no.—dije intento evadirla, claro que me acordaba.

Emma:Bueno, te lo recuerdo... No puedes verla ni acercarte a ella, excepto para trabajo.

Aidan:A eso iré con ella...

Emma:Te acompaño entonces.

Aidan:¿Recuerdas que más dice? Que no puedes evadir mi espacio.

Emma:Sí, pero si tú tampoco cumples ciertas reglas...

Aidan:¡Esta bien! Vamos.

Emma:Bien. Me cambiaré.

Aidan:Ni siquiera tienes ropa tuya aquí.

Emma:Vi ropa de mujer.

Aidan:No me interesa, no la puedes agarrar, no es tuya.

Emma:¿Es de ella?

Aidan:Tienes menos de cinco minutos para hacer lo que tengas que hacer, si no me voy.—salí de la habitación.

Espere abajo, y ella sale dos minutos después. Tenía la misma ropa de ayer, pues con esa durmió.

Salimos y subimos al auto.

Llegamos a casa de ________. Toque el timbre, ella se tarda un poco en abrir...

—¿Hola?—dice abriendo la puerta.—¿Que hacen aquí?

Dios, que hermosa se ve... Tiene puesta su pijama todavía, y sus coleta toda desarreglada.

Aidan:Hola. ¿Podemos pasar?

—No. ¿Que necesitan?—dice mirando a Emma.

Aidan:Hablar de trabajo...

—¿Y ella?—

Aidan:Es mi pareja, me puede acompañar a dónde yo quiera.

Ella sonríe forzadamente...

—Entiendo, pero lo lamento... No pueden pasar a mi casa...—

Aidan:¿Estás celosa? ¿Por eso no nos dejas entrar?

—Sí, Emma es tan guapa e inteligente, que me dan celos de que esté contigo y no conmigo.—me sonríe—De trabajo podemos hablar en tu oficina en cualquier momento, no es necesario que vengas a mi casa.

Aidan:Sí, pero quiero hablar ahora.

—No me interesa, mi trabajo empieza el lunes, no hoy.—

Me duele su indiferencia.

Emma:Vámonos, ella no quiere hablar.

Aidan:Pero yo sí quiero hablar. Espérame en el auto, Emma.

Emma:Pero...

Aidan:Por favor...

Ella me mira y asiente, se va a el auto.

—Mira, Aidan. Si ella se cree el cuento de que es por trabajo no me interesa, pero yo no, ayer hablamos todo lo wue tenía que ver con trabajo.—

Aidan:Lo sé, pero no aguantaba un segundo más sin verte.

—Me vas a ver de lunes a viernes.—

Aidan:No es lo mismo. Ahí no te veré así...

—Aidan, por favor, vete. Sabes bien que yo ya no quiero nada contigo.—

Aidan:Si lo quieres, solo que no lo aceptas...

—Deje de querer algo desde hace mucho tiempo.—

Aidan:Se que he cometido errores... Pero por favor...

—Preferiste tus empresas, que ni siquiera están a tu nombre.—

Aidan:Lo sé, y me arrepiento.

—Lo lamento, pero ya es tarde. Te aseguro que si te pido algo ahora me dirías que no... ¿Me equivoco?—

Aidan:Por supuesto que no, yo aceptaría ahora mismo.

—Mentira. Ayer firmaste un documento...

Yo no me enamoró. |Aidan y Tú| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora