Difícil de saber (One Chicago- UVE- OC)

Una mañana nueva

A la mañana siguiente el bombero despertó en el departamento de Melody, sin embargo, ella no se encontraba allí, no estaban las maletas, ni el bolso de ella, solo las llaves del departamento y una carta dirigida hacia él. La carta decía que cuando se retirara del departamento cerrara la puerta con llave, que lo extrañaría, y que regresaría luego de un tiempo indefinido.

Frustrado se cambió y salió del departamento cerrando todas las puertas y ventanas, se sentía desconcertado, aquella joven adulta lo sacaba de sus casillas.

6 meses después...

-Nueva York-

Melody se llevaba sintiendo mal desde la mañana, aunque el capitán la había mandado a descansar ella se negó. Nick y Olivia la habían reprendido por su terquedad, ni siquiera les prestó atención.

No quería irse a casa, el caso en el que trabajaban era muy interesante, pues una pareja había adoptado a un niño, el cual necesitaba más atención de la debida, la madre lo envió a un centro de adopción mientras el padre trabajaba, y al parecer a raíz de todo eso se involucraron a una red de prostitución, una madre queriendo encontrar a su hija, una pareja que hacia videos de extraña procedencia con niños, y el bebé sin nombre.

No sabían el nombre de la madre, ni quien era, ni de donde salió. Este caso era todo un lio.

-Bien, una prostituta y su proxeneta robándole a sus clientes, Ja, estúpidos –hablo con burla la menor del equipo, a lo que Amaro respondió rodando los ojos

-Sí, creo que preferiría estar en la estación respondiendo llamadas

-Este trabajo nunca es tranquilo Nick

-Sí, lo sé –dijo siendo interrumpido por la voz de Olivia desde el intercomunicador.

-Amaro, Dodds, a mi señal

Amaro se preparó y entro a la habitación de hotel a esperar a la chica quien entro segundos después, luego de haber intercambiado un par de palabras e insinuaciones por parte de la chica un hombre irrumpió en la habitación, parecía ser el proxeneta. Intento golpear a Nick, para luego intentar quitarle la cartera. Antes de lograrlo, Melody, Olivia, y otros policías irrumpieron en la habitación.

-Policía de Nueva York, deténgase –grito Olivia

El tipo, y la chica intentaron escapar, pero fallaron en el intento.

-Espósenlos y llévenlos al recinto –exclamo la menor- ¿Estas bien Nick? –pregunto

-Sí, no te preocupes apenas me toco –respondió con aires de superioridad, mientras que la menor ponía los ojos en blanco

-En el recinto-

La prostituta se hacía llamar "Ellie", luego descubrimos que su apellido era Porter. A Melody le parecía una persona hostil. Y la había estado presionando en el interrogatorio, así que decidieron cambiarla por Olivia.

- ¿En serio? ¿Qué necesidad había con ser tan hostil? –pregunto Amaro exaltadamente

-Así interrogo a todos, además, ¿Por qué te importa? Si quieres interrógala tú –respondió con un tono de fastidio en su voz. Rápidamente salió de la sala a tomar un té.

- ¿Cómo te sientes? –pregunto una voz detrás de ella

-Como una mierda. Me duelen los pies y ya no aguanto la espalda

- ¿Si?, es normal en un embarazo y más con lo avanzado que esta –se burló Nick al ver la expresión de molestia de la joven

-Sí, es peor de lo que esperaba, no creo que pueda viajar a Chicago esta semana, llamare a Casey para que me ayude con el papeleo de esta semana del CF

-Claro debes decirle a tu novio que no se preocupe por su hijo

- ¿Disculpa?

-Sí, ya sabes. Si fuera mi hijo también estaría preocupado

Melody soltó una risa sarcástica antes de voltearse a verlo y ponerse seria -¿Si? Pues que mal que no es tu hijo. –antes de poder salir de la habitación Nick la tomo del brazo sin medir su fuerza –Nick suéltame

-No, Melody ese bebé podría ser mi hijo también

-Pues no es tuyo si es lo que insinúas

- ¡Pero también podría no ser del bombero!

- ¡Pero ese es MI problema! no tuyo, ni de Casey –grito soltándose del agarre de Amaro para salir por la puerta del recinto

Ahora si estaba enojada, aunque no faltara mucho para que su bebé naciera se iría a Chicago. No quería ver a Amaro, ni a nadie de la UVE. Sería mejor pasar su ultimo trimestre en tranquilidad, sin peleas. Ni casos.