Dos semanas habian pasado desde que Melody y la bebé habían salido del hospital; por insistencia de Matt, ella y la bebé se quedarían en su departamento hasta que Melody se recuperará del parto.
De todas formas quería ver a su hija seguido, para él era la bebé más hermosa del mundo y siempre la presumía a todos sus amigos y compañeros, la chica se sentía incomoda en la casa, sin embargo, no expresó su disgusto puesto que ella y Casey habían estado teniendo problemas y ella no quería pelear más con él.
Para ella los primeros días con la bebé fueron un martirio, mientras qué Casey creía que era la niña más dulce y tranquila del mundo, la joven muchacha era madre primeriza, no sabía nada de bebés.
Ella nunca tuvo sobrinos o primos a los que cuidado, creció sola en un ambiente hostil y apartado donde nadie querría estar, sin embargo, ahí estaba, en la casa del teniente Matthew Casey con una bebé en brazos, la vida siempre le jugaba una mala pasada. Desearía que fuera de Amaro, su compañero, estaba arrepentida de haber tratado de esa manera al hombre, aunque estuviera estresada por todo lo sucedido ella no quería tratarlo así, nunca le dijo que ella sí quería formar una familia con el, nunca le dijo que lo amaba, nunca le dijo que no quería ser una rompe hogares, ella no quería separar una familia.
Ahora debería tomar otra decisión, quedarse en Chicago o regresar a Nueva York, el ambos lugares había alguien que no deseaba verla pero eso era lo que menos le importaba, toda la gente que realmente la quería y apreciaba estaba en Nueva York, en Chicago no tenía más que la empatia de Casey por la bebé, de ahí en más nadie parecía soportarla desde que llegó a la Estación de Bomberos, y por supuesto su buen amigo Antonio Dawson, ese policía que siempre la apoyaba. Esperaba tomar una buena decisión, ahora solo esperaba poder habar con Matt.
(...)
Melody descansaba en su habitación disfrutando del silencio que su pequeña le otrogaba pues la bebé se encontraba dormida en su Moisés luego de haber pasado incontables horas llorando, ocasionando qué su madre lo hiciera también. Nunca cuidó un bebé y estaba tan asustada de ser una mala madre que solía desesperarse rápido, sin contar que se encontraba la mayor parte del tiempo sola en esas cuatro paredes que la rodeaban; Matt solo las veía durante las noches o su día de descanso entre turnos.
Algo que la molestaba era la insistencia de Matt por que ella permanecerá ahí cuando él era el motivo, él quería a su hija cerca, quería verla a diario, sin embargo, nunca estaba.
Entendía que su trabajo era importante y complicado pero ¿Para qué insistir le quedarse ahí cuando él pasaba menos de seis horas con ellas?
¿Era algún tipo de venganza hacia ella? ¿Por sus actos?
Era algo que Melody no comprendía, pero no quería discutir con él, lo había visto bastante estresado desde hacía varios días.(...)
Al llegar la noche la Melody se encontraba meciendo a su bebé para intentar calmarla, sin embargo, nada funcionaba.
-¿Por qué lloras mi amor? Te he alimentado, te he mecido, he cambiado tu pañal, no comprendo qué te sucede, por favor ayúdame no sé qué más hacer contigo -hablaba la joven a su pequeño bebé quien solo la veía mientras sollozaba, de un momento a otro la puerta de la habitación se abrió revelando al teniente ahí parado, aunque llevase cara de pocos amigos su hija nunca sería una molestia
-Dámela acá -indicó mientras la joven lo volteaba a ver sorprendida, sin pensarlo dos veces se la entregó y ella los veía desde la cama, él meciendo a su bebé susurrandole cosas tiernas y ella calmando se con la voz de su progenitor
Se sentía mala madre, se sentía terrible, talvez este era su castigo por haber jugado con Amaro, su castigo sería el desprecio de su hija.
-Soy una mala madre -susurró mientras se tapaba el rostro y empezaban a salir lágrimas de sus ojos azules
-No lo eres Mel, solo necesitas estar relajada para que ella pueda relajarse contigo -habló despacio el teniente
-No, no, no, ella me odia, siempre llora conmigo y cuando está contigo sonríe, ella se calma, ella... -sin soportarlo más salió disparada al baño a devolver el estómago, lo había retenido durante bastante tiempo
Al terminar se limpio el rostro y salió del cuarto de baño a encontrarse con su hija en el moisés mientras dormía pacíficamente y Matt se cambiaba la ropa para dormir.
-Me iré de vuelta a Nueva York -habló de repente, el hombre frunció el seño rápidamente y volteo a verla, el cansancio de veía en su rostro, la desesperación se reflejaba en ella
-¿De qué hablas? - contestó bruscamente intentando no elevar la voz
-No soporto estar aquí Matt, me siento sola, esta no es mi casa, quiero estar rodeada de mis amigos, aquí estoy sola, nunca estas aquí. Si me voy puedes... Puedes ir a visitar a la bebé en mi apartamento allá o podemos venir nosotros pero... -habló con pena en su voz y con los ojos cerrados
-Estás loca, no puedes irte mi hija necesita de mi, no puedes alejarme de ella, es muy pequeña para viajar; vete tú si así lo deseas pero ella se quedará , ya pudimos observar que no sabes cuidarla, ella no te necesita
Matt habló completamente molesto sin pensar las palabras que salían de su boca, no podía alejar a su hija de él y no lo iba a permitir.
-Matt por favor... -hablo suavemente mientras lo veía con una súplica en su rostro y completamente dolida por sus palabras
-No Melody, te dije que iba a permitir que me alejaras de mi hija, ella no te necesita no te necesitamos -dijo esta vez con la voz elevada asustando a la muchacha pues había vuelto a amenazarla con su bebé, hubiese seguido gritando de no ser porque Dulce se removió de entre las mantas del moisés.
Tomó suavemente a la bebé de ahí y la llevó a otra habitación junto con él y dejaba a la chica sola con su tristeza.
(...)
Hola!
Siempre me tardo actualizando pero siempre actualizo, aunque sea una vez al año
JAJAJAJAJAJA
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Difícil de saber (One Chicago- UVE- OC)
FanfictionMelody Dodds es supervisora en el distrito 21, en la estación 51, y el Medical en Chicago, y detective de la Unidad de Víctimas Especiales en Nueva York. Siendo víctima de abuso en sus primeros 15 años de vida puede ser una persona muy engreída y te...