Arrepentimiento

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En el momento en que Casey volteo a ver su costado observó a una rubia caminando lentamente con las manos detrás de la espalda, bajando un poco más la vista logro observar el prominente vientre de la chica. Sin saber como reaccionar esta le tomo la mano y a una gran velocidad llevó al teniente a su oficina.

-Tengo algo que decirte -habló ella, sin embargo, el muchacho sin dejar que ella explicara le robó la palabra 

-Es mio ¿no es cierto? -habló sin querer voltear a ver a la chica a los ojos, con los puños cerrados y la ira queriendo salir dejo escapar un suspiro de impaciencia

-Sí... Casey no hace falta que te encargues de él, pero creí aue merecías saberlo, en realidad... No quiero que tengas nada que ver con él yo... - antes de que la rubia terminará de hablar, el bombero la tomó por las muñecas y empujó fuertemente contra la pared asustandola

-Melody, malditasea. No puedes alejarme de la vida de mi hijo

-No quiero arruinar la tuya, estas con Hallie, yo...

-No es tú decisión. Mira créeme cuando te digo que si intentas alejarme de la vida de mi hijo una vez más, cuando nazca, ten por seguro que no voy a descansar hasta quitarte la custodia, y entonces te arrepentirás cuando sepas que aunque tú lo hayas llevado nueve meses dentro de tu vientre, no podrás volver a verlo nunca más. -la respiración de la chica se quedó atascada en su garganta, no esperaba esas palabras por parte del rubio, sin saber qué decir se safó de su agarre para intentar salir corriendo del lugar, arrepentida de alguna vez habérselo dicho

-¡No me toques, Casey, me estas lastimado! - el bombero simplemente la solto- esto es lo mejor por favor...

-No, Melody, entiende es mi hijo, no me alejaras de él o ella, tenlo por seguro

La chica sin saber que hacer salió corriendo rápidamente del reducido espacio con el bombero detrás de ella persiguiendola, estaba aturdida, esto había sido una mala idea.

(...)

Había pasado un tiempo desde que se fue llegó a Chicago, no había podido trabajar nada, y las cosas no habían ido bien con Casey, estaba furioso, sin embargo, eso no había impedido qué fuese a su primer ultrasonido a ver su bebé, habían descubierto qué sería una niña, el bombero estaba más que feliz, mientras que ella muy preocupada, no se sentía lista para ser madre, y luego de la amenazada de  Casey se sentía aún más insegura de su futuro.

Ahora tenía 8 meses, su bebé estaba a nada de nacer, no estaba muy segura que si sería una cesárea, no se sentía tan fuerte como para tener a su bebé por un parto natural. Pero esperaría un poco más de tiempo.

Dejó de pensar cuando su celular vibró.

- Hola, Liv

-Melody, ¿cómo estás? ¿Cómo va todo allá?

-Bien, sí, Casey esta bien con la bebé, nos enteramos que sería una niña -la chica sonrió ante la mención de la bebé

-Me encantaría estar allí ¿Cuándo volverás?

-Bueno, el doctor me dijo que no podría volar con la bebé hasta que tuviera unos dos meses, lo bueno es que aún se incluye en la matricula de maternidad

-Tienes razón, llamame cuando nazca, todos estamos emocionados de verlo, te aseguro que todos estaremos allá

Ta rubia soltó una sonrisa inconscientemente -Por supuesto, los llamaré, quiero tenerlos a todos aquí

-Muy bien, allí nos tendrás, ahora descansa nosotros nos encargaremos de todo en la oficina

-Gracias, Liv, te veo luego

Antes de que pudiera levantarse e ir a dormir a su recamara el timbre de su departamento sonó, con pereza se levantó a abrir esperando con todo su ser que no fuese Casey.
Al abrir la puerta ante su vista se posó el cuerpo de Gaby, Gabriel Dawson.

-Gaby ¿Qué haces aquí?

-Sí, bueno, Casey a estado preguntando por ti, no ha tenido tiempo de venir a verte ni a ti ni al bebé, y aproveche a darte esto -la morena extendió su mano con una bolsa de regalo de color lila en ella, la rubia tomó cuidadosamente esta bolsa y sonrió -Es de parte de toda la estación, no enteramos que sería un varón, felicidades, Melody

-Gracias, Gaby ¿Gustas pasar o tienes prisa?

-Tengo que regresar a la estación, pero gracias igual, espero que todo salga bien contigo, Casey dijo que vendría a verte en cuando pudiera -la rubia sonrió forzosamente ante la mención del bombero y solo pudo asentir y darle las gracias a la morena

Sin más que decir volvió a quedarse sola, se sentó en el sofá donde anteriormente estaba y decidió abrir el regalo, dentro de la bolsa había un lindo muñeco de felpa, no recordaba demasiado, pero cuando era una bebé tuvo uno, cuando aún vivía con su familia. Sonrió inconscientemente y abrazo el muñeco contra su pecho fuertemente recostandose en el sofá, cerro levemente los ojos y sin pensarlo dos veces cayó rendida en el sofá.

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Siento la espera aquí tienen otro capítulo

Difícil de saber  (One Chicago- UVE- OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora