03 - La llamada en una carta

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(...)





E

l sol traspasaba las ventanas haciendo que su piel brillará por esta. Seguía preguntándose por que brillaba de ese modo. Mas no había podido encontrar alguna explicación.

En su opinion ella prefiria que en ves de brilar, se desintegraran por el sol. Como aquellas leyendas que los humanos habían creado. Le parecía mas interesante de lo que realmente era.

Dejó de pensar eb aquello cuabdo oyo la puerta de rejas de su cass habrirse. Rápidamente cerró la ventana, y siguió haciendo lo que estava haciendo.

Tomo el cuchillo entre sus manos y terminó por picar los vegetales que utilizaría para hacer el almuerzo. Es curioso que una vampira cocine ya que no se les es necesaria, pero ella no cocinaba para que lo consumiera sino para su hermanito y la invitada que traería.

Escuchó la puerta habrirse y escucho un fuerte saludo.

- ¡Llegué! - el gritó la molesto un poco. Le habia dicho a su hermano que estava mas sencible por sus oidos pero al aprecer el no hacia caso.

- Shshshsh - escuchó la voz de una mujer - Nathan, tu hermana dijo que no gritaras de esa forma - rio ante la amable voz de la humana- sabes que está mal

- La bruja ya debe de estar bien. No te preocupes - dijo con sorna. Aria dobló el tenedor que tenia en la mano a la mitad. Su querido hermano sabia que lo estaba escuchando. Lo estaba haciendo a propósito.

- Deja de llamarla así - su novia le reprochó. Escucho un choque de labios, su hermano la había besado para que no siguera con la conversación. Aria rodo lo ojos.

"Adolescentes" pensó apagando la mecha y preparándose para poner la mesa. Empezó a servir la comida mientras esscuchaba unos pasos acercarse a ella.

- que bien huele - el rostro de su hermano aparecio por la puerta. Ella le lanzo una manzaba que fácilmente el chico esquivó. Agrando su sonriza cuanto atrapo la fruta cuando revoto con un mueble. Le dio una mordida y se acercó a ella con unas hojas en la mano. Ario noto que Nathi dejaba en la mesa el correo. Noto que había una curiosa tarjeta. Dejo de lado eso cuando vio a la humana adentrarse en la cocina. Ya luego lo revisaria.

- Buenas tardes señorita Aria. - la chica le saludo. Con un abrazo y un beso en la mejilla.

- Que bueno tenerte aqui querida. Ansiaba verte. Mi hermano nunca me contaba mada de ti. Estaba preocupada.

- deja de quejarte - le respondio su hermano. Botando los restos de la manzana que comió al basurero.

- llegaron justo a tiempo para el almuerzo - hablo con una sonriza.

El almuerzo fue relativamente tranquilo y ameno. Hasta podrías comfundirlos como una normal familia. Claro que... no lo eran.

Justo después del almuerzo los dos jovenes se fueron a cumplir sus obligaciones universitarias dejando sola a la vampira en la casa. Quien empezo a levantar la mesa, lavo los platos, los secó y finalmente los colocó en su lugar. Cuando estaba secndose las manos al terminar de limpiar la mesa y barrer un poco. Se fijo en la pila de sobres que habia sobre la encimera de la cocina. Se secó las manos muy bien y empezó a verlas uno por uno.

No encontró nada nuevo, lo comun cuentas, fianzas, facturas, recibos y...fruncio el ceño cuando vio un sobre con múltiples infracciones en ella.

- que hizo ese imbécil con el auto? - leyo lo que había en las hojas - por conducir en estado hetilico? - vayo en sorpresa al ver que su hermano había cometido micha infracciones con el auto - este me va ha oir. - dijo molesta. Lo castigaria de miles maneras. Lo haria sufrir. Se aseguraría de aquello.

My Dear Experiment - Edward Cullen (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora