06 - Los Quiluite

93 3 0
                                    


















[π÷π]




















La tensión era parpable. Los gruñidos de los demás jovenes lobos cesaron ante lo dicho por la vampiresa. Incluso parpadearon preguntandose si era una ilusión o una broma. Y ante la confusión de su alfa pues, solo se aguantaban la risa ante la cara que este puso.

Y pues Sam no sabia que hacer ante la invitación. Atinó a rechazar la oferta pero antes de siquiera pronunciar una palabra la vampira hablo.

- No me dejara plantada. ¿Verdad? - hablo sonriendo de lado. Sam apreto los puños. Y fruncio el seño ante la sonrisa de la mujer y las para nada disimuladas estornudos de sus compañeros al aguantar sus ganas de reir.

Los haria sufrir por eso, de eso estaba seguro. Los aria patrullar el bosque hasta que suplicaran peidad. Mando la amenaza mental al mirarlos por el rabillo de los ojos. Y los demas entendieron la indirecta, volteron a mirar a los costados inconcientemente tratando de evitar la mirada de su alfa. Pensando que no los castigarian si no lo miraban. Pero, eso los divertia aun mas. Sam incluso penso que se atreverían a silbar mirando a los lados.

Solto un suspiro, volvio a mirar a la mujer y aceptó la invitación, para sorpresa de los Cullen y los Denali. Quienes miraban impactados la escena.

Aria sonrio cuando Sam poso su mano sobre la suya. Se estremecio ligeramente ante la diferencia de temperatura de sus manos. "Eso era extraño". Pero no le dió tanta importancia, ya que tenia algo mas de que preocuparse. Sam la llevo casi al centro de la pista, sin embargo no muy lejos de su manada. Lo suficientemene lejos como para tenerlos en la mira ante cualquier acto. Ya bailaban una gran cantidad de personas y ellos empesaron por un balance constante, siguiendo la musica lenta. Aria supuso que era el ultimo baile para los novios.

- Supongo que usted es el alfa de la manada de lobos de la reserva - empezó, Sam se puso rigido sin detener sus movimientos. Al parecer los cullen no sabian cerrar la boca - No culpe a los Cullen - le respondio como si le estuviera leyendo la mente. Eso le inquieto, el que la mujer supiera lo que estaba pensando. Penso que era algo relacionado a su don, incluso penso que tenia un don casi similar al lector de mentes. Se quedo con la duda - Yo ya habia concido a una. Pero nunca vi a un manada tan pequeña y aislada como esta.

- Pequeña y aislada? - Sam repitió con un atisco de molestia, se pregunto si la vampira habia conocido a otros como ellos para que diera semenjante comentario.

- Viajo mucho - fue su unica respuesta - y quise directamente piderle su concentimiento - Sam fruncio el ceño. La chica lo interpreto como un "¿Para que o que?". Casi rie por ello, ya que su hermano hacia las mismas expresiones cuando ella se hacia la misteriosa - Para pasar a la reserva.

Sam casi la lanza de su lado ante tal pedido. Pero recordo que se encontraba en un espacio donde habia humanos. Sin embargo no pudo deterner un gruñido. Apreto ligeramente la cintura de la vampira inconcientemente, quien sintio la presion, pero no comento nada. Tampoco al escuchar los gruñidos de los demas cambiaformas, haciendole saber que los escuchaban. Ya se esperaba esa reaccion.

Siguieron bailando durante un rato hasta que Sam hablo.

- Que le hace pensar que aceptare. - Aria sabia que seria dificil que a dejaran entrar a sus tierras asi nada mas.

- Soy muy terca. - Estaba dispuesta a lo que sea para ingresar - Y se que lograria entrar con o sin su permiso. Pero no queria hacerlo sin antes comentarselo.

- Se confia mucho. - Que le hacia pensar que no la casarian si ponía un pie en su territorio.

- La boda me pareció una buena oportunidad para pedírselo - Alina tomo la mano de Sam y se alejo para luego volver con unas vueltas a tomar su hombro. - Ademas le sere de mucha ayuda. - Tenia algo de información que queria compartir, a cambio de nueva información.

My Dear Experiment - Edward Cullen (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora