Susurros en el jardín

Capítulo 6

Manigoldo había llegado a su destino saludo a sus compañeros que lo ayudaran y se fueron a presentar ante la familia Solo, después de las presentaciones Manigoldo comenzó a recorrer los alrededores buscando algo fuera de lo común.

Mientras él vigilaba el patio sus compañeros se dividieron por toda la casa, mientras Manigoldo caminaba una pelota apareció y se posó en sus pies, Manigoldo levanta la vista y ve al pequeño Julián quien sonrió al volver a encontrarse con el soldado.

-¿Cómo estás pequeño?-caminando hacia el niño y sobando sus cabellos-no te has metido en problemas.

-no-riendo-yo soy fuerte como usted-mostrando sus músculos a Manigoldo.

Manigoldo solo río cuando el niño comenzó a mostrar sus brazos, pero en eso se escucharon ruidos de los arbustos Manigoldo se paró frente a Julián y apuntó su arma hacia los arbustos, comenzó a retroceder junto con Julián para que el niño pudiera entrar a la casa.

Pero de los arbustos solo salió un pequeño cachorro que comenzó a ladrar y correr hacia los brazos de Julián, Manigoldo suspiró aliviado y le dijo al niño que volvió a la casa y que no era seguro que saliera, el niño hizo lo que Manigoldo dijo y entro a la casa junto con el cachorro mientras que Manigoldo volvió a su rutina y siguió caminando por el patio.

El día terminó y no hubo nada fueron de lo común, pero eso no significa que el enemigo se estaba rindiendo Albafica ya había llegado a su destino y como estaba disfrazado nadie lo había reconocido como un soldado enemigo, llegó hasta los límites de la mansión Solo y ahí ya lo estaban esperando dos soldados.

Albafica no comprendió pues se supone que solo lo habían enviado a él y no esperaba tener compañía, pero al ver más de cerca se dio cuenta de que los dos soldados que lo acompañaba eran los mismos con lo que se había reunido Minos la noche anterior en la cafetería.

-comencemos-dijo uno de los soldados sacando un arma-la mansión está bien custodiada, pero tenemos el elemento sorpresa.

-mientras llegabas-dijo el otro mirando a Albafica-estudiamos cada centímetro de la mansión y tenemos solo una oportunidad para matar a la familia.

-creí que nuestro objetivo era sólo Arnold-dijo Albafica mirando a ambos soldados.

-los Solo son una generación compuesta por grandes soldados-dijo el soldado alistando las granadas y balas-es mejor eliminarlos a todos.

-vamos-dijo el segundo soldado cargando su arma-hay que aprovechar la noche.

Los tres caminaron entre las sombras evitando a los guardias y matando uno por uno a los soldados que estaban vigilando, Manigoldo caminaba por los pasillos de la mansión cuando la luz fue cortada.

-mierda-corriendo hacia el salón en dónde estaba la familia.

-tengo miedo-dijo Julián abrazando a su madre.

-tranquilos-dijo Manigoldo calmando los y bloqueando la puerta-aléjense de las ventanas-corriendo hacia la ventana y mirando el jardín.

-todo al búnker-dijo Arnold caminado hacia un cuadro de su familia.

Arnold quitó el cuadro y presionó un botón haciendo que el piso se abriera reventado una entrada con escaleras, Julián y su madre entraron seguido de los dos hermanos mayores de Julián, después entro su abuelo y el último en quedar fueron Arnold y Manigoldo.

-por favor entre señor-dijo Manigoldo asomándose por la ventana-yo me encargo de los intrusos.

-un general nunca deja a sus hombre-dijo agarrando un arma en la pared-lo único que me importa es mi familia.