Capítulo 11

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Albafica estaba caminando por los pasillos del cuartel, después de su último encuentro con Minos las cosas se pusieron más tensas ya que ahora Minos tenía su diario con todos sus planes y secretos.

Albafica se escabulle fuera del cuartel sin ser visto por Minos y fue hacia el hospital en dónde había despertado cuando era niño.

-puedo ayudarlo-dijo la recepcionista.

-quiero ver al doctor-dijo tratando de recordar su nombre.

-Albafica-se escuchó la voz de un hombre detrás del peli celeste-pensé que jamás volvería a verte-extendiendo la mano.

-yo...-mirando la mano dudoso.

-tranquilo-dijo sonriendo y bajando la mano-sé que no me recuerdas, soy el doctor, Javier Mendoza.

-¿Cómo me conoce?-pregunto ansioso.

-yo fui quien te atendió cuando eres niños-poniendo su mano en el hombro de Albafica-ven hablemos en mi oficina.

Javier llevo a Albafica a su oficina cuando llegaron le indico que se sentará en la silla frente a su escritorio, Albafica se sentó y bajo la mirada incómodo.

-sé que viniste por algo-dijo tomando asiento-y me alegro de poner manos a la orden-sacando un folder.

-¿Cómo sabe que iba a venir?-dijo levantando la mirada impresionado.

-desde el día en que llegaste a este hospital supe que querrías averiguar sobre tu pasado-deslizando el folder hacia Albafica.

-usted hizo esto por mí-tomando el folder-¿Por qué?

-te cuide durante mucho tiempo, y llega a quererte como aún hijo-dijo sonriendo.

Albafica solo sonríe y le agradece para después levantarse y caminar hacia la puerta, pero antes de que pudiera salir de la oficina Javier lo tomo del brazo.

-espera-soltando la mano de Albafica-debes asegurarte de que Minos no ponga sus manos en la información que te di, es más no dejes que lo vea.

-¿Que tiene que ver Minos en todo esto?

-mucho más de lo que te imaginas-dijo seriamente-solo asegúrate de que él nunca sepa que viniste.

Albafica asintió y después salió de la oficina y del hospital, antes de entrar al cuartel escondió el folder entre sus ropas y entro tratando de no llamar la atención.

Cuando llegó a su habitación puso seguro a la puerta para después sentarse en su escritorio para después sacar de sus ropas el folder y ponerlo en el escritorio.

Albafica respiró hondo y abrió el folder con toda la información de él, cuando llegó a los parientes supo que su padre había muerto el mismo día que obtuvo su quemadura.

-Lugonis-dijo leyendo el nombre de su padre.

En eso un fuerte dolor de cabeza y varias imágenes de Lugonis pasaron por su mente y de cómo el cuando era niño sonreía a su lado. Después del dolor Albafica termino cayendo al suelo y botando la silla de su escritorio.

-¿Qué?-dijo ahora sentado en el suelo y respirando con dificultad.

-Albafica-se escuchó la fuerte vos de Minos tocando e intentando abrir la puerta-abre ahora mismo.

Albafica rápidamente escondió el folder en un escondite secreto que ni siquiera Minos conocía, después rápidamente abrió la puerta y fue fuertemente sostenido por Minos sin darle oportunidad de escapar.

-estas escondiendo algo verdad-dijo tomándolo del mentón.

Albafica solo desvío la mirada y Minos solo rio para después tomarlo por el cuello y darle un beso profundo, por primera vez Albafica trato de resistirse y Minos solo hizo que Albafica abriera la boca y este pudiera meter su lengua.

Susurros en el jardínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora