Capítulo 12

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Albafica caminaba por la carretera estaba cansado y hambriento, había caminado por horas alejándose lo más posible de la ciudad y principalmente de Minos. No pudiendo aguantar más Albafica terminó cayendo al suelo y su vista se encontraba borrosa y apenas solo podía ver como una sombra se acercaba.

Albafica comenzó a despertar lentamente se levantó y vio que se encontraba en una habitación y a su lado estaban sus cosas, otra cosa que noto es que no tenía su bufanda se bajó de la cama y camino hacia la puerta.

Abrió la puerta y miro si no había nadie en el pasillo al no ver a nadie salió de la habitación y bajo las escaleras. Cuando llegó a la sala esta estaba vacía así que Albafica comenzó a explorar para averiguar quién lo había traído a este lugar, se encontró con unas fotografías estas eran de dos hombre junto con un niño.

-veo que despertaste-se escuchó la voz de un hombre.

Albafica volteó alarmado y vio a un hombre con cabellos castaños parado en la puerta, por instinto se hizo hacia atrás y tomo lo primero que vio para defenderse, el hombre solo levanto las manos mostrando que estaba desarmado.

-no quiero hacerte daño-acercándose lentamente-me llamo Dohko y te encontré tirado en medio de la nada.

-¿Por qué me ayudaste?-pregunto sin bajar el arma.

-porque no iba a hacerlo, estabas en problemas y no podía irme y dejarte a tu suerte.

-gracias-dijo bajando el arma-pero no puedo quedarme.

-aún estas débil por el sol y la deshidratación-poniendo sus manos en la cintura-al menos descansa hasta que te repongas y puedas continuar tu viaje.

Albafica solo bajo la mirada y asintió Dohko sonrió y llevó a Albafica a la cocina y le dio algo para comer y beber. Poco después de que Albafica terminara de comer llegó Shion y este tenía la bufanda en sus manos, Albafica tomo la bufando y volvió a ponerla en su cuello y le dio las gracias a Shion por haberla lavado.

-¿De dónde eres Albafica?-pregunto Shion mirando al peli celeste

Albafica solo se tensó ya que como siempre estuvo en el cuartel o en misiones encubiertas no conocía muy bien el mundo de afuera ya que Minos siempre lo mantenía restringido. Shion al ver que Albafica se había puesto incómodo se disculpó rápidamente y trato de cambiar el tema.

-¿A dónde te diriges?-pregunto tratando de cambiar el aire de incomodidad.

-la verdad no tengo idea-dijo con un ligero sonrojo.

-ya entiendo-sonriendo-es emocionante viajar sin rumbo, pero al menos debes llevar un mapa si no tienes idea de donde estas.

-bueno es que salí con prisa y olvide varias cosas.

-creo que tengo un mapa en alguna parte-dijo Shion levantándose-iré a buscarlo seguro que te servirá.

-gracias.

Shion salió de la cocina y fue a la sala y comenzó a buscar entre los cajones, mientras que Albafica solo esta pensativo ya no aun no tenía idea de adonde ir ya que solo estaba empeñado en escapar de Minos, Manigoldo fue el primer nombre que se le vino a la cabeza haya que aparentemente el peli azul sabía quién era el, pero el único problema es que no sabe si Manigoldo aún está vivo.

-lo encontré-dijo Shion llegando con el mapa en las manos-espero que así tu viaje sea más fácil.

-gracias-dijo con una tímida sonrisa y tomando el mapa.

-sé que tienes prisa-volviéndose a sentar-pero al menos pasa aquí la noche, es muy peligroso si viajes de noche.

-no quiero molestar.

Susurros en el jardínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora