~Bajo la lluvia~ -TooruxItome-

3- Tu mundo es él

Otro día comenzó. Itome y Tooru compartían su tarde como era habitual ya que ninguno de los dos tenía más amigos que el otro. Si, Itome tenia a los del club pero jamás llegó a considerarlos amigos por el simple hecho de que jamás pasaba tanto tiempo con ellos.

Además de que el Azabache era el único que podía darle alegría a sus días. Amaba pasar las horas libres con él debido a que usualmente solían compartir sus dulces o hablar de temas a la azar. Después de mucho tiempo no se sentía abandonado o solo.

Todo estaba tranquilo hasta que Tooru pudo ver a lo lejos a cierto chico con lentes oscuros. Itome pudo apreciar cómo los ojos esmeralda del Azabache se iluminaban al notar la presencia del pelirosado. Se veía lo locamente enamorado que estaba del mismo.

Estuvo observándolo por largos minutos hasta que el chico de lentes oscuros se dio cuenta de que se encontraba mirándolo. Itome pudo observar como la cara del contrario se prendía en un rojo vivo mientras sus ojos parecían un cielo por la intensidad con la que brillaban.

En ese momento Itome pudo ver en carne propia en increíble amor que el contrario sentía por Yuri eso en algún punto lo hirió pues sabía perfectamente que el chico de lentes no sería capaz jamás de aceptar algo con el Azabache y que solo lo utilizaba creando en el miles de ilusiones.

Yuri solo miro al chico de ojos verdes durante unos segundos antes de irse del lugar ignorando por completo la presencia del devastado Azabache el cual bajo la mirada claramente triste por lo que había pasado. Itome sintió una gran lástima por el contrario. Tooru al notar la mirada de su amigo decidió formar una falsa sonrisa.

-Tranquilo Ito-san! Estoy bien mira!. Apunto su sonrisa con uno de sus dedos provocando que Itome le devolviera la sonrisa con mucha preocupación por su amigo ya que el brillo que sus ojos portaban se había desvanecido por completo.

Aún no podía entender el porqué el pelirosado no era capaz de ver los grandes y sinceros sentimientos que portaba el Azabache por él. Tooru era una gran persona con un enorme corazón claramente se merecía algo mejor que aquel chico de lentes oscuros.

-No entiendo.... Le mencionó el peligris al contrario el cual lo volteo a ver rápidamente con mucha sorpresa esperando a que siguiera con su relato repentino.

-Tu eres una gran persona... Cómo es posible que Yuri-kun no se diera cuenta de eso..... Todos quisieran tener a alguien como tu en sus vidas.... Sus mejillas se volvieron en un tono carmesí tras escuchar aquello ya que era la primera vez que recibía un halago tan tierno como el que le había dado el contrario. No pudo evitar formar una gran sonrisa en sus labios.

-Opino lo mismo de ti Ito-san... Volvió las mejillas del otro en un rojo fuerte provocando nerviosismo en el peligris pues realmente apreciaba los halagos del Azabache. Su corazón latía en un ritmo rápido algo que hace mucho no pasaba en su pecho eso lo extrañaba pero prefirió no darle mucha importancia.

-Ito-san... Lo llamo el contrario provocando que el peligris lo volteara a ver con curiosidad sin decir ninguna sola palabra permitiendo así que el otro continuará.

-Te gustaría ir a mí habitación a ver películas está noche?.... Es que... siempre quise tener a alguien con quién pasar el rato... Y ahora que te tengo a ti... Quería saber si te gustaría.... Le comento su plan para la noche con mucha felicidad de por fin tener un amigo con quién compartir el tiempo. Itome le sonrió con dulzura.

-Me encantaría. Acepto sin dudar ni un solo segundo provocado extrema alegría en el contrario el cual sin pensarlo se lanzó a sus brazos dándole un hermoso y fuerte abrazo expresando la felicidad que sentía.

-Arigato!!. Exclamo al momento de llevar a cabo aquella acción hasta que se dio cuenta de lo que había hecho. Se separó rápidamente del otro mientras sus mejillas se volvían rojas por su involuntaria acción.

-Lo s-siento m-mucho!. Mencionó con mucho nerviosismo pues su mente comenzó a generar la teoría de que el contrario se había incomodado por lo que había echo.

Poco se espero que el peligris le devolviera el abrazo con mucha más tranquilidad y ternura. Se quedó durante unos segundos paralizado hasta que por fin correspondio su abrazo. Ambos con una sonrisa en sus labios.

-Tranquilo Tooru-kun... Me gustan tus abrazos. Le susurro con cariño sin poner fin a su abrazo. Tooru sintió como su corazón latía más y más por tales palabras.

Poco sabían aquellos dos amigos que eran vistos por cierto integrante del club de fotografía el cual saco su teléfono para sacar una foto del momento emotivo que ambos llevaban a cabo tal y como había hecho la primera vez en la que los vio juntos.

"Más tarde en el club"

Todos los presentes se encontraban esperando al peligris para poder así comenzar la reunión. Akemi era el que más impaciente estaba pues sabía que su novio nunca llegaba tarde a las reuniones del club. Lo que pasaba en ese instante era totalmente extraño para el.

-Donde se habrá metido Itome-kun... El jamás llega tarde!. Exclamo al notar la hora que era. Todos los del club se quedaron callados hasta que escucharon a Shikatani hablar.

-De seguro está con el acosador de Yuri por esa razón aún no llega. Dijo con seguridad mientras se cruzaba de brazos mirando fijamente a la nada captando todas las miradas de los integrantes del club en especial las de Yuri y Akemi.

- Y porque estaría con acosador-kun?. Le pregunto el presidente del club provocando así que Shikatani sacará su teléfono en busca de las fotos que les había tomado.

Al mostrarlas todo el club se quedó helado debido al gran amor que se veía en ellas. Akemi se torno en un tono blanco al apreciarlas mejor temiendo lo peor. A simple vista se podía ver el enorme cariño que sentían el uno por el otro. Eso paralizó por completo a todos los presentes pues no se esperaban tal cosa.

Tanto Akemi como Yuri se quedaron sin palabras al ver tales fotografías realmente no fue una cosa de esperarse ya que ambos desconocían el hecho de que ambos chicos se hablaban o tal siquiera se conocían!. Todo el club volteo la mirada al escuchar cómo la puerta se abría. Allí se encontraba el peligris despidiéndose del Azabache....

Con una gran sonrojo en sus mejillas