19- ¿Lo recuerdas bien?

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El amor es aquel que nos puede dar una gran dicha y una gran incertidumbre en tan poco tiempo. Una ola de emociones totalmente distintas combinadas en un solo mar. Así se sentía aquel chico que ahora tenía dormido en su pecho a su amado. Podía recordar cada escena donde su corazón se rompía en mil pedazos aunque su querido no fuera el protagonista en ellas.

No había necesidad de sentirse así pero simplemente no podía, la imagen se repetía en su cabeza y las preguntas surgían como las gotas que caían por la ventana. Había encontrado el amor en una persona totalmente inesperada, alguien que ocupaba su mente cada día, en casa a un minuto de cada hora, la cual lo dañaba aún sin hacer nada contra de el. Alguien que sabía que nunca iba a poder olvidar.

Era un tonto, si. Un tonto enamorado. Todos tenemos esa fase, nadie puede salvarse de ese círculo de dolor y felicidad. La dicha de vivir. Ya que el amor te abriga hasta que termina incrustado en lo más profundo de ti. Eso le pasaba a Itome. No era sano, y lo sabía perfectamente, ya que bueno, Sabía amar pero no amarse.

Al final la alarma sonó dando comienzo a un nuevo día lleno, Tooru se estiró y miro con amor al chico al lado suyo dándole su primera sonrisa del día, sin saber que había estado toda la noche pensativo sin pegar el ojo un segundo. Fujisaki se apoyo en su hombro y le regaló un beso fugaz pero lleno de amor, este por fin despertó mentalmente al peligris quien rápidamente se giró a mirarlo con una sonrisa.

Era increíble cómo alguien puede cambiar de emociones en un lapso tan corto de tiempo, de nuevo... La dicha de estar enamorado. Itome sabía que podía iniciar felizmente su día luego de aquel momento tan tierno que su amado le había regalado con gusto.

Se coloco su uniforme y le.dio unos últimos besos a su amado, este le sonrió y le dedicó como siempre un fugaz "Te amo". Itome tocó el cielo por unos segundos. Comenzó a caminar lentamente hacia su aula dirigiéndose a su nuevo club, el club de música. Había estado conectando se mucho con el piano, creando dulces melodías apartir de lo que su corazón dictaba, no hacia falta explicar que era.

Hizo tronar sus dedos queriendo tocar un poco antes del comienzo de sus clases. Pulso una tecla, el do comenzó a sonar, el sonrió. Probo una escala y luego otra, pensó como podría juntar las para hacer una melodía. Simplemente se dejó llevar, no era muy bueno ya que apenas había iniciado hace una semana pero realmente lo disfrutaba.

Cuando de la nada se escucharon unos pequeños aplausos, volteo la mirada y allí estaba Akemi mirándolo con una sonrisa de par en par, Itome solo se quedó neutral. El rubio dió unos pasos hacia él manteniendo su fachada de felicidad.

-Wow que bueno eres Itome!. Exclamó exagerando cada palabra, El nombrado simplemente se quedó sentado en frente del piano viendo como el contrario se sentó al lado suyo. -Recuerdo que amaba la música antes!. Siguió hablando acariciando suavemente las teclas del piano.

Itome asintió ya que como siempre, no quería pronunciar muchas palabras, Akemi lo sabía perfectamente por eso reinó en la conversación. Contando cada escena que se relacionara con tocar algún instrumento en su pasado tratando de ser lo más descriptivo posible. Itome era el oyente.

-Me encantaría que me enseñarás. Su tono de voz bajo mientras lo miraba con suavidad, una curva pequeña se formó en los labios de Itome quien asintia. Tomo sus manos y las coloco en los acordes enseñando cada tecla, Akemi sonreía y seguía sus pasos.

Juntos finalmente pudieron armar una pequeña melodía, la cual traía hermosos recuerdos a Akemi pero para Itome eran dolorosos. Sabía el porque se habían separado, ¿Falta de comunicación? ¿Fue porque el pidió mucho? No, era mucho más que eso, y el lo recordaba perfectamente.

Recordaba como era un papel pisoteado y tirado a una esquina, para luego volver a ser agarrado cada que era necesitado, eso lo rompió mil veces, hasta el punto en el que no había día en el que no llorara en su habitación. Mirando como su hermano se veía mucho mejor al lado de quién se suponía era su pareja.

De repente un acordé fuerte el cual no sonaba muy bien se apoderó del ambiente haciendo sobresaltar al rubio. Este suspiro ya que con solo ver la expresión del rostro de Itome sabía que pasaba. Miro con expresión incómoda y llena de dolor las teclas del piano antes de hablar.

-Mira, se que cometí errores... Se que... No eres tu hermano. Itome se tensó aún más presionando fuertemente las teclas aunque estás ya habían sonado. -Yo recuerdo todo bien Itome. Akemi lo miraba con dolor, queriendo ser escuchado aunque en la mente del peligris solo sonaba la palabra "Cállate" una y otra vez, mientras sentía como el dolor de aquellas epcoas volvía a su corazón hasta que decidió finalmente romper el silencio que su corazón ya no soportaba.

-No importa cuánto él crezca... Todos tus amantes tendrán algo que ver con él. Menciono sin algún tipo de empatía, para luego levantarse del asiento y dirigirse hacia la salida, pero antes lo volteo a ver y con frialdad en sus palabras dijo. -Nunca podrás sacarlo de tu corazon, eso es lo que recuerdas bien, lo se porque estuve allí. Se fue, dejando destrozado a Akemi quien bajo la mirada derrotado.

Itome camino hacia su aula tensando sus puños, no entendía porque seguía intentando ser amigo de Akemi, siempre iba a recordarle lo horrible que había sido todo su pasado con él, de como había Sido la tapadera de su hermano, un simple reemplazo. Se había sumergido en ese odio todo el camino hasta que se encontró con Tooru hablando feliz mente con aquel chico que se había ganado todo su odio.

Solo sintió más rabia en su corazón.

~Bajo la lluvia~ -TooruxItome-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora