~Bajo la lluvia~ -TooruxItome-

5- Todo por ti

Se quedaron viendo al tan sorprendido pelirosado el cual solo les devolvía la mirada. Yuri sintió como todo su sistema se congelaba al ver tal escena hasta que el enojo y los celos se hicieron presentes. Solo miro con furia el Azabache provocando un gran escalofrío que recorrió la espalda del mismo.

Después de eso solo se fue azotando la puerta del pelinegro el cual estaba totalmente confundido y entristecido pues Yuri nunca lo había visto con tanto odio. Eso rompió su corazón en miles de pedazos. Itome se sintió mal por el Azabache ya que al verlo pudo notar como sus ojos se cristalizaban.

-Tooru-kun yo... Trato de hablar pero al momento de ser escuchado fue interrumpido por el Azabache el cual trataba de no quebrar su voz para no preocupar mucho más al contrario.

-Tranquilo Ito-san... Estoy bien... Le respondió con una sonrisa falsa solo para continuar su noche como si nada pero Itome podía notar perfectamente que estaba dolido por lo sucedió provocando así que un sentimiento de culpa se generara en su interior.

Siguieron con su noche pero se notaba en el ambiente que nada era lo mismo. Itome solo pensaba que lo había arruinado todo por aquellos pensamientos repentinos que había tenido pero prefirió no decir más y continuar como si nada hubiera pasado.

"Días después"

Una obra se anunciaba por los pasillos de la academia provocando que el peligris sintiera curiosidad. Al ver qué se trataría de la bella durmiente no pudo evitar sentir una extraña emoción ya que recordó que solía ver aquella película en los brazos de Akemi. Ante eso se le ocurrió una maravillosa idea.  Itome con mucho nerviosismo y timidez fue a pedir los guiones para el príncipe y la bella durmiente.

Se hacía la ilusión de estar en esos papeles junto con su amado después de todo la mayoría sabía que tenía una figura parecida a la de una chica debido a su delicada piel y finas curvas por lo que no tendría problema alguno en tener aquel papel además de que no creía que nadie quisiera interpretar el papel de alguien tan femenino como el de una chica por lo que tendría mayores posibilidades de obtenerlo incluso con su altura.

Sin más y con entusiasmo fue corriendo hacia el club para proponerle a Akemi aquella idea que le hacía mucha ilusión. Sería raro ver al príncipe más bajo que la princesa pero el peligris escucho hablar a los maestros sobre el tema de los pocos alumnos que se daban para la obra por lo que serian capaces de aceptar cualquier chico que se diera y tuviera las ganas de participar. Era totalmente extraño imaginárselo en aquella situación pero siendo sinceros... Nada en el estaba en orden.

Al llegar con mucho nerviosismo se dirigió hacía donde se encontraba su amado acomodando los horarios de las sesiones que tendrían los demás integrantes del club se veía a simple vista que estaba realmente concentrado en aquello. El peligris solo tomo aire para poder hablar con el contrario.

-Akemi-san.... Lo llamo con bajo volumen solo para no recibir ninguna mirada del otro solo un "Dime cariño". De nuevo se tomó una pausa para seguir hablando a un ritmo calmado y lento.

-Sabes... Hay una obra próximamente... Y me gustaría que.... Nosotros participemos... Ya sabes.... Cómo la bella durmiente.... Y el príncipe.... ¿Te gustaría?. Le contó su propuesta con cortas pausas en un bajo volumen. Cuál fue su sorpresa al recibir un "Si claro" De su novio. Aquella respuesta provocó un brillo intenso en sus ojos.

Con una radiante sonrisa se fue rápidamente de allí para poder ensayar aquellas líneas que le tocaban a su personaje. Llego al desierto club de jardinería. El peligris al notar la extrema soledad que había en ese lugar sonrió debido a que era perfecto para ensayar en paz.

Tras leer todo lo que le tocaba se sorprendió bastante ya que algunas líneas habían sido agregadas debido a que no estaban en la película o en el cuento original. Cuando terminó de leer aquella escena agregada no pudo evitar sonrojarse pues ya se imaginaba viviendo esa escena con su novio.

Leía sus notas en voz alta tratando de controlar sus notorios nervios al imaginarse miles de personas viéndolo hasta que fue interrumpido por una voz que reconoció al instante. Allí estaba su querido Tooru-kun mirándolo con una hermosa sonrisa.

-No sabía que ibas a participar de la obra!. Exclamo al ver lo que se encontraba haciendo su mejor amigo. Itome bajo su mirada claramente avergonzado por haber sido descubierto con nervios en su sistema.

-Quieres que te ayude?. Le pregunto con mucho cariño y dulzura provocando que Itome lo mirara directamente a los ojos con un brillo especial mientras una sonrisa se generaba en su rostro. Acepto de inmediato.

"Algunos días después"

Luego de días de ensayo junto con su mejor amigo Itome ya estaba listo para su audición. Le pidió a todos los del club que fueran al gimnasio pues allí se encontraba el escenario para la obra. Los integrantes del club se miraban confundidos por la petición de Itome ya que ninguno sabía el porqué de ese pedido pero solo lo cumplieron sin decir más.

Hasta que todos vieron sorprendidos a Itome actuar en frente de los profesores de una manera asombrosa. Al terminar Itome vio con una sonrisa a su novio el cual solo se la devolvió con mucha confusión por verlo allí el peligris no entendió el porqué de esa mirada.

Tras unos minutos de estarlo pensando los maestros le entregaron el papel pues no era que tenían muchas opciones. Cuando anunciaron que comenzarían las audiciones para el príncipe en unos minutos Itome miro emocionado a su novio mientras un intenso brillo en sus ojos se formaba pero solo vio como esté le daba una expresión de sorpresa combinado con confusión en ese momento el peligris supo que había sido ignorado nuevamente.

Bajo la mirada sintiendo como las lágrimas se generaban en sus ojos los cuales habían desvanecido su brillo intenso. Denuevo había sido ignorado por el contrario eso causaba un intenso dolor en su corazón mientras sentía como los nervios se apoderaban de su sistema pues detestaba la idea de tener que actuar con una persona totalmente desconocida.

-Quisiera audicionar

Dijo el chico de ojos verdes captando todas las miradas de los presentes en especial la del peligris.