Uno: El sueño
________________—Y debes tener cuidado con lo que haces, Luffy.—
Luffy miraba por la ventana del coche, simplemente asintió ante las palabras de su papá mientras que una pequeña sonrisa distraída lo acompañaba. Llevaba un rato asintiendo porque si ante sus palabras. Dragón, desde hace rato se había dado cuenta de ese detalle y que no estaba siendo escuchado, suspirando.
—Realmente no prestas atención, hijo.— Negó con la cabeza el pelinegro mayor.
Luffy volvió en sí cuando escuchó esas palabras.
—Lo siento papá. Es que...ya sabes, hace tiempo que no los veo a ambos. Estoy feliz.—
—Lo sé y lo entiendo, pero debes prestarle más atención a mis palabras.— Miró por el espejo interior del coche para mirar a su a los ojos.—, No creas que siguen siendo igual que antes, han crecido y madurado. Tienen sus propias vidas, trabajo y amigos. Puede que no siquiera tengan tiempo para ti, ¿Comprendes?—
Vio cómo su hijo suspiró mientras fruncía levemente el ceño. Una mueca de molestia es lo que se formó en su rostro.
—Sí, papá.—
Dragon sintió algo de molestia y enojo en esas palabras, le dejó claro que no era esa su intención. Luffy dejó de apoyarse en la ventana. Murmuró un leve "lo sé" y miró al pequeño espejo interior chocando vista con Dragón que pocos segundos después suspiró. El mayor aparcó en un lado de la calle y se giró para tener más acercamiento con Luffy. No habían tenido tiempo de una charla por culpa del trabajo del mayor, y su hijo tampoco lo culpaba, tenía una idea de lo duro que era llevar varias empresas por el mundo, quitándole algo de tiempo en familia y aveces solo estado en vacaciones de Navidad o estando dos semanas en casa cuando eran vacaciones de verano... Padre e hijo se amaban, después de la muerte de la mujer que más les amaba sólo se tenían a ellos mismos. Luffy adoraba el tiempo que intenta Dragón pasar tiempo con él, lo valora mucho, y siempre le cuenta con confianza como se siente y que había estado haciendo todo el tiempo que no estuvo.
—Angelique estaría orgullosa de ti.—
Dragon vio cómo su hijo sonrió con amargura y nostalgia.
—Conociendo a mamá, no creo que no se hubiera sentido orgullosa.— Sonrió mostrando sus dientes.
El mayor también sonrió, y volvió a mirar hacia el volante con una sonrisa, sintiéndose tonto por haberse preocupado por ese detalle. Continuaron su viaje. Su abuelo les esperaba en el aeropuerto. Hoy el adolescente se mudaría a la casa que sus hermanos compartían que se encontraba en el Nuevo Mundo. Hacía ya unos cinco años que no los veía, siendo la última vez con catorce años. Ahora Luffy tiene diecisiete y sus hermanos deberían tener entre veinte por ahí.
Antiguamente los tres estaban más unidos pero el abuelo se los llevó para una mejor vida en el Nuevo Mundo. No es que Fuusha estuviera mal, pero era un pueblo tranquilo con poca gente y pocas escuelas y demás instituciones, sobretodo para los sueños que querían ser ellos cuando estuvieran mayores. Ace quería ser bombero, y Sabo no lo tenía claro, pero admiraba mucho a Dragon y quizás quería ser un empresario. Ambos eran complicados a su manera y posiblemente el tiempo de los estudios les consumía. La última vez que los vio, como se mencionó antiguamente, fue cuando tenía catorce años y estos dos tenían diecisiete. Al principio se hablaban mucho los tres, incluso teniendo un grupo para comunicarse entre ellos, pues, no había secretos entre hermanos, pero lentamente estaban comenzando a haber menos mensajes hasta el punto de que solo lo saludaban y luego se iban, o prometían hablar más tiempo pero nunca se cumplían.
ESTÁS LEYENDO
BAILARIN [LawLu]
FanfictionBailarín: Es la persona que se dedica al arte de bailar, no sólo profesionalmente, sino también como afición. Disciplina, constancia, pasión y valores éticos definen su aportación social a través de su vocación. Luffy dedica todo su cuerpo y toda su...