BAILARIN [LawLu]

Cinc: Prima Ballerina.

Cinco: Prima Ballerina.

Luffy se asomó por la puerta del aula, parecían haber pocos alumnos, pero todos parecían en posición y el profesor parecía estar explicando. Él era el único que faltaba por entrar, pero no quería hacerlo, sería vergonzoso entrar último. ¿Qué pasaría si era molestado por eso? Bueno, eso sería en el peor de los casos, supuso. ¡No iba a desperdiciar cada segundo se su tiempo! Menos, por una tontería. ¿También sentiría vergüenza a la hora de estar en un escenario?

Tomó una bocanada de aire y decidió dar un paso a dentro. Las miradas de su profesor y sus compañeros se dirigieron a él.

—Oh, justo llegas a tiempo. ¿Cuál es su nombre?—

—L-Luffy.—

El mayor miró una lista que tenía en mano. —Tu taquilla es la número treinta y siete. Puedes ir a cambiarte a los vestuarios, están al final del aula.—

El monito asintió y se dirigió al final del aula, donde se encontraba una puerta con un letrero que decía en letras mayúsculas las palabras "vestuarios". Decidió entrar y lo primero que pudo verse es que el camino estaba dividido en dos pasillos. Uno indicando el vestuario de mujeres, y otro indicando el de hombres. Evidentemente tomó la segunda opción encontrándose con más personas dentro de los vestuarios.

La tensión se sentía en el ambiente, Luffy también la pudo sentir, sintiéndose algo mareado y nervioso. Buscó su taquilla ignorando muchas de las miradas que iban para él, terminó encontrando con rapidez. Para su mala suerte se dio cuenta que no había traído un candado, poniéndolo todavía más nervioso que antes.

¡¿Cómo diablos se le pudo haber olvidado algo tan importante?! ¡Juró haber revisado tenerlo todo! Se sentó en la banca detrás suya, volviendo a rebuscar el interior de su cartera. Nada. Poco a poco sus compañeros se retiraron del lugar, ya casi quedando por lo menos alrededor de cinco personas. Entonces lo decidió, no tenía otra opción, esperaría a que todos salieran para-...

—Parecías en problemas.—

El chico rubio que tenía al lado en clases, Sanji, le estaba extendiendo un candado junto con una llave. Luffy lo aceptó con una gran sonrisa, ofreciendo la misma al más alto.

—¡Muchas gracias!—

Monkey se contuvo de no lanzarse a abrazarlo. Pensó que era una persona un tanto desagradable. No debía juzgar a nadie antes de hablar. Le agradeció nuevamente antes de salir ya vestido de los vestuarios porque finalmente fue Sanji el último en salir del lugar. La clase se veía un tanto dividida por hombre y mujeres, Lu no sabía dónde colocarse por lo que se fue casi al final de la barra cercana. Algunos se estiraban en las barras, otros se ayudaban entre sí, y algunos estaban igual de solitarios que él, pero no duró mucho. El profesor comenzó a hablar, descubriendo que su nombre era Izo.