BAILARIN [LawLu]

Douze: Només una mica més.

Doce: Sólo un poco más.

Law se había ofrecido a acompañar a Luffy a su hogar, esto porque vio que estaba comenzando a respirar por la boca y temía que algo le sucediera si iba solo, aparte que el monito no se negó.

No era tan tarde, sin embargo la familia de Luffy estaba preocupada, pero no querían terminar su charla hasta llegar a casa. Hablaron sobre ellos mismos y sobre experiencias o recuerdos, haciendo que se sintieran más en confianza entre ambos.

Law fue capaz de comunicarse con comodidad. Fue como hablar con alguno de sus amigos, pero sin ser tan cercanos. Pensó que se sentiría incómodo y que en algún momento se iría, pero cuanto más descubre sobre el monito más le agradaba la idea de conocerlo más a fondo.

Finalmente llegaron cerca de casa de Luffy, el cual dijo que no hacía falta que lo acompañara a partir de ahí.

—¡Espero verte pronto, Torao!—

—Igualmente, Mugiwara-ya.—

Sin más, Luffy marchó a casa bajo la mirada del mayor. Parecía bastante más animado que cuando lo vio solo en el parque. Luffy se sentía feliz, había hecho un nuevo amigo, alguien que lo comprendía.

Cuando estuvo delante de su puerta él giró para ver si Trafalgar todavía se encontraba ahí. Mostró sus dientes con una sonrisa y agitó su mano, despidiéndose nuevamente de éste.

Al mayor no le dio tiempo a hacer algo similar, Luffy ya había entrado a su hogar.

—¡He regresado!— Felizmente anuncia.

—¿Quién era ese muchacho, hijo?—

Dragón, como padre preocupado, esperó viendo desde la ventana el regreso de su hijo. Los había visto a ambos, pero no recordaba mencionar a Luffy que uno de sus amigos tuviera las características de aquel chico.

—¿Torao? Él es mi nuevo amigo.—

Eso espera, porque cuando su hijo entró vio un carmín en su rostro por el cual no preguntó.

Makino le hizo algo de merendar, algo que con gusto comió con distracción. Estaba con el teléfono, preguntando si Law se había divertido con él el día de hoy, pero no respondió un cuarto de hora más tarde, cuando Luffy fue puesto a descansar, algo que no quería pero hizo, estaba empezando a sentirse cansado. Se dio cuenta de que Ace no estaba, tampoco preguntó su ausencia

Shanks tocó la puerta de su habitación, su sobrino le permitió paso y posteriormente lo vio sentado en el gran ventanal, con las piernas extendidas. Recorrió la habitación con la mirada, terminando por agarrar el marco del escritorio. Acarició la foto con nostalgia mientras se fue sentando al lado de Luffy, queriendo compartir una plática familiar.

—Cuando te vi bailar me recordaste a ella, algo que me hizo entristecer de una buena manera.— dijo con una mirada un tanto perdida en la foto.