APX

El mensajero

─¿Pero te pusiste a pensar que si esas entidades le temen, Raisel, tal vez sea peor que ellas?─Preguntó Brisa.
─Claro que lo pensé. Rafa me enseñó a no fiarme de ninguna entidad. Muchas pueden ser engañosas.
─¿Y Raisel?
─No parece ser una entidad peligrosa. Hasta ahora, no ha sido hostil conmigo y sus mensajes son muy coherentes. Parece buscar otro tipo de energía.
─¿También busca energía?
─Todas las entidades buscan energía. Sólo que a algunas les apetecen las de un tipo y a otras las de otro. Nuestro amor y nuestra felicidad, también las nutren.
─Entiendo¿Que sientes cuando estás con él?
─Ni siquiera sé si es él. Tiene apariencia humana, pero no se logra distinguir su género.
─¿Como un hermafrodita?
─Como un ser humano asexuado. Es delgado, tiene la piel blanca como la nieve y está cubierto de símbolos negros, como tatuajes. Cada centímetro de su piel, parece estar tatuado. Carece por completo de cabello, ni siquiera tiene cejas o pestañas, no es demasiado alto y se presenta con una túnica azul claro. Siempre está impasible. Las primeras veces que lo ví, llegué a creer que no notaba mi presencia. Parecía mirar a través de mí, como si yo no estuviera ahí. Hasta que un día, comenzó a hablarme. Al principio, Raisel me producía pavor. Sólo, permanecía en silencio y observandome, pero cuando empezó a comunicarse, fui perdiendole el miedo y fueron surgiendo otras sensaciones. Es difícil describir lo que siento en su presencia. Es una mezcla de asombro y alegría. Pero llevados al extremo.