Era un cuarto pequeño, extremadamente sucio y desordenado. Hacía tiempo que Daniel no se molestaba en limpiar. Vivía más del otro lado del Cerco que de este. El aire estaba helado, aquel sitio no tenía calefacción. Era un lugar de mala muerte que le rentaban barato.
Daniel encendió el ordenador y se puso a revisar sus redes sociales. Vio el perfil de una niña y quiso saludarla. Algo en ella le tocó el corazón.
─Hola─Escribió. La respuesta no tardó en llegar.
─Hola.
─Que rápido respondiste ¿Acaso me estabas esperando?
─No lo se¿Que haces despierto? Es tarde allá.
─¿Cómo sabes dónde estoy?
─Por tu nombre. No se usan nombres compuestos de este lado del mundo. También tienes un solo apellido.
─Vaya. Eres una niña lista¿Que edad tienes?
─Voy a cumplir cuarenta.
─¿Cuarenta? No te ves cuarenta.
─Es que la foto es de cuando tenía ocho años.
─Con razón.
─¿Que haces despierto tan tarde?
─Hace tiempo que no duermo de noche. Pero ya no es tarde, es temprano. Son las seis de la mañana.
─¿De qué vives?
─Soy chamán y canalizador. De vez en cuando vendo mis servicios.
─Yo antes leía el tarot, pero ya me retiré.
─Tienen unas tradiciones interesantes en el viejo mundo¿Ya no practicas nada?
─Practico magia celta.
─Hubieses sido una excelente druidesa. Eres muy observadora.
─Gracias.
─Brisa, ya debo dormir. Gracias por tu compañía. Un abrazo.
─Que descanses.Un abrazo.
La madrugada siguiente, Daniel volvió a revisar las redes sociales. Brisa había cambiado su foto de perfil. Ahora sí, se veía como una cuarentona. Pero no. No podía ser. Era idéntica a ella. Daniel, involuntariamente,dijo su nombre.
─Marga.
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APX
Short StoryTercera parte de Canalizador. Abatido por profundas crisis y asediado por toda clase de entidades, Daniel decide huir del mundo y refugiarse en la oscuridad. Pero alguien va a intentar traerlo de regreso.