El Emperador de Croysen odiaba a la Emperatriz Yvonne. Lo suficiente como para desear que desapareciera tres veces al día.
No le gusta la cara de alguien que se parece al Duque de Delua, su enemigo. Pero por mucho que la insultara, su carácter indif...
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Yvonne Delua era la única hija del Duque de Delua, que tenía más autoridad que el Emperador. Se rumoreaba que el duque incluso había llevado en brazos a su hija, enferma desde su nacimiento, para que no tuviera que andar sola. Y que había colocado un gran número de asistentes alrededor de Yvonne para que no se rompiera una mano.
De todos modos, Yvonne Delua era la única hija preciosa del Duque de Delua, y fue criada con cuidado y finura por su padre. Y por eso el emperador de los Croysen, Karloi Croytan, odiaba terriblemente a Yvonne Delua.
"Yve..."
"Padre, está bien. No te preocupes".
El día de su boda, Karloi bostezó mientras miraba a la mujer llorar por detrás. Era molesto incluso mirándola. El aspecto del padre limpiando a su hija entre lágrimas era abominable.
Viéndola, era como si la obligaran a contraer un matrimonio que no quería, cuando en realidad era el propio Karloi quien estaba en contra de ese matrimonio.
Fue el Duque de Delua quien le obligó a casarse con su propia hija. Así que no entendía por qué los dos lloraban.
"Su Majestad, sé que sus sentimientos por este viejo no son buenos. Pero mi hija es una niña débil que no sabe nada. Por favor, trátela bien".
El Duque suplicó.
"Si está tan preocupado, ¿por qué no la casa con otra persona? "
Karloi nunca podría ser bueno con la hija de Delua. Obviamente consciente de ello, el Duque era un loco al enviar a su hija a cambio de poder.
Al ver al sarcástico Karloi, el Duque de Delua sonrió despreocupadamente.
"¿Qué puedo hacer? Mi hija es la mejor mujer del imperio, así que no hay mejor lugar para ella que el lado de Su Majestad".
No estaba tan equivocado porque realmente era el mejor Duque del imperio, pero el Emperador estaba enfurecido. Era como si viera a la familia imperial por debajo de él.
De todos modos, era la primera vez que Yvonne Delua aparecía delante de mucha gente. Todos los que vieron a la preciada hija del Duque, finalmente entendieron la razón.
Yvonne Delua era una belleza impresionante con su hermoso pelo platino que brillaba como el agua bajo el sol, y sus ojos verde pálido que brillaban como las olas.
Sin embargo, tenía un aspecto terriblemente frágil.
Su bello pero pálido rostro, sus delgados miembros y su tierno cuerpo, hacían que la gente entendiera por qué el Duque de Delua la criaba con cuidado. Era una persona que parecía ser fácilmente arrastrada por el viento.
