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El hecho de que Dunya se convirtiera en el jefe de la nobleza fue un desastre natural, pero las repercusiones fueron sorprendentemente tranquilas

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El hecho de que Dunya se convirtiera en el jefe de la nobleza fue un desastre natural, pero las repercusiones fueron sorprendentemente tranquilas.

Delua, por supuesto, no se quedó quieta. Hizo lo posible por alejarse como siempre, y sus miembros se rebelaron como pudieron.

Los nobles miraron a su alrededor y midieron los lados. Todo sigue igual que siempre, nada ha cambiado.

Lo que cambió no fue la situación, sino la relación entre Karloi e Yvonne. Curiosamente suavizada, Karloi ya ha visitado a Yvonne tres veces desde la noche en la Cámara Real.

A diferencia del pasado, en el que sólo se dedicaba a tomar el té con su rostro reacio, llamó a Yvonne a varios lugares del Palacio Imperial. Incluso una vez fue a la Sala de Entoura, un jardín interior, en el que nunca se le había permitido entrar.

La conversación no era visiblemente amistosa, pero no era tan atrozmente aguda como antes. Eso vuelve a Yvonne aún más loca.

Desde que regresó de la finca de Delua, la actitud imprevisible de Karloi y su mente tras ella han sido problemáticas. En un momento dado se mostró amable y frío. Parecía sincero, pero en algún momento parecía una mentira.

Y ni una sola vez en tres de esas veces Yvonne abrió el frasco. Lady Anssen, la hermana del conde Anssen y su dama de la corte, le dijo que tenía que tomar el frasco ella misma y que tenía que hacer lo que le ordenara el duque de Delua, pero Yvonne aguantaba sin dar los tres encuentros.

Hoy, el cuarto encuentro, Karloi estaba mostrando las pinturas imperiales en la Galería Larga del edificio principal. Yvonne realmente no conocía muy bien el palacio a pesar de llevar más de un año en su posición de emperatriz.

"Este es Carlos Croytan, el anterior emperador".

Era el abuelo de Karloi. Un hombre que se parecía a Karloi estaba de pie en el cuadro con una cara arrogante, como si fuera Karloi el que estaba pintado allí, excepto que su pelo era de diferente color. El broche en el centro del pecho destacaba.

"...Se llama 'El ojo de Croytan'".

Karloi habló de soslayo, quizá notando la mirada de Yvonne.

"¿Hay algo especial en ese broche?"

"Fue creado cuando el país gobernado por cinco líderes eligió alternativamente al primer rey. Excepto Croytan, los otros cuatro líderes ofrecieron su magia poco a poco".

"¿Tiene magia?"

"...Ahora sólo la línea directa de Croytan y Alexis Dunya lo sabían. Yo no lo sabía entonces porque era joven cuando lo perdí".

Yvonne volvió a mirar a Karloi. Karloi respondió secamente, evitando sus ojos.

"Te lo digo porque tú también eres una Croytan".

En la primera noche de su boda, nunca pensó que esas palabras saldrían de la boca de Karloi, a quien había negado más que a nadie. Después de esa noche de conversación, se le hizo difícil distinguir la verdad de las mentiras en las palabras de Karloi.

A veces deseo que mueras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora