A veces deseo que mueras

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En el momento en que escuchó la palabra prisión, Yvonne sólo pudo pensar en una cosa en su cabeza.

Tiene que escapar.

Si fuera a la cárcel, no podría ni soñar con escapar. Sólo si va a Delua, podrá encontrar a Denise y conseguir ese maldito broche o lo que sea.

¿Pero cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? Tenía la cabeza mareada y ganas de vomitar.

De repente, Yvonne recordó que este dormitorio tenía una puerta que daba al jardín de la luna. Por si acaso, se dirigió hacia la puerta. Pero la puerta estaba cerrada con llave.

Sí, no había manera de que se descuidaran.

Con el rostro abatido, Yvonne miró la puerta durante mucho tiempo.

¿Cerradura? ¿Quién tiene la llave? No, si sabe quién la tiene, puede cogerla.

Yvonne no parpadeó en la oscuridad.

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"No creo que eso sea correcto".

Alexis estrechó la frente al ver que Asher soltaba palabras que no iban ni para adelante ni para atrás. Karloi no la escucharía ni aunque le dijera que lo sacara fuera después de tanta interferencia.

Además, Asher parecía aún más engreído, quizá porque acababa de golpear a una gran fuerza insurgente en tierra, justo encima de la capital. Karloi respondió sin siquiera parecer familiarizado con la mirada.

"¿Cómo que no? Ya es suficiente con la defensa de la capital. Ahora es cuando tenemos que empujar hacia Delua. Incluso con todos los maquis".

Asher todavía tenía una cara que muestra que no le gustaba algo.

"¿Qué pasa? Tú no eres responsable, yo lo seré. No tienes que preocuparte. Ahora estás en la capital".

"No es así. La emperatriz..."

Alexis gimió. Ella juró a Lupus que nunca había gemido por un hombre. Para los hombres de la familia imperial Croytan, los suspiros descansaban en el suelo durante toda su vida, pero eso era todo. Asher fue el primer humano que le hizo soltar un gemido inconsciente.

No sabía lo grande que era, y ni siquiera se dio cuenta. El encuentro con Karloi iba bien desde hacía mucho tiempo, así que ¿por qué tiene que echar un jarro de agua fría así? Como era de esperar, los ojos de Karloi brillaron con fiereza.

A veces, cuando miraba esos ojos, Alexis se preguntaba dónde y hasta qué punto llegaba la locura humana. Karloi estaría loco si sólo hablara de sus sentimientos por Yvonne Delua.

"¿Por qué la mencionas de repente? ¿Cómo que no lo es?"

"Ese día la vi en el jardín. No pensé que fuera a huir. No creo que esté en el mismo bando que el Duque".

"¿Qué quieres decir con que no era lo mismo? Incluso la atraparon caminando hacia la puerta del Palacio. ¿Es todo lo que tienes que decir?"

"Sí".

Alexis no sabía si maravillarse o asombrarse ante la actitud de Asher, que incluso dejó sin palabras a Karloi. Alexis miró a Asher con rostro severo.

"Deberías estar fuera".

Asher, que se siente más incómodo con Alexis que con Karloi, se puso detrás de Karloi con cara de enfurruñado ante estas palabras. Parecía querer que le dijeran que mirando a Karloi no tenía que salir. Si rascaba los nervios de Karloi y esperaba algo así, era un idiota.

"Sí, vete. ¿Ni siquiera te tomas un descanso? El olor a sangre ni siquiera se va".

Después de escuchar la irritante respuesta de Karloi, Asher dijo.