A veces deseo que mueras

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El poder de Delua era pobre. Como mínimo, no había un buen comandante. Por muy rural que fuera, el poder era tan débil que resultaba ridículo. Afortunadamente, había un ejército bien organizado en la puerta, pero incluso eso fue fácilmente penetrado. Se preguntó si era una trampa.

"¿Dónde diablos está el resto del ejército? ¿Dónde están Delua y Anssen?"

murmuró Karloi para sí mismo mientras corría hacia el lugar donde se encontraba el duque de Delua, golpeando primero el frente.

"El poder principal está en otra parte. Nunca pensé que vendrían por aquí".

Ahora la noche ha pasado y el amanecer se acerca lentamente. También era la hora en que Clyde Anssen debía llegar a Markia.

"Pronto veremos el fin de Delua".

Las palabras de Karloi sonaban en cierto modo nerviosas. Asher sabía que estaba obsesionado con la idea de la emperatriz. Debe ser por eso que ella era la elegida. La que Karloi estaba deseando ver.

Asher recordó su pasado, cuando vagaba por las fincas de Delua y Bernie bajo las órdenes de Karloi para buscar a alguien. ¿Quién iba a pensar que la persona que buscaba ya estaba delante de Karloi? Fue una completa pérdida de tiempo.

A medida que se acercaba a la casa del Duque, el rostro de Karloi se volvía más y más pálido. Una ansiedad desconocida le helaba la sangre. Al acercarse a la puerta de la residencia del Duque, esa ansiedad se hizo realidad. El ruido que hacía la gente era molesto.

"Parece que pasa algo".

Dijo Asher con el ceño fruncido. Los soldados amenazaban con hacer volver a la gente al interior, y los soldados se peleaban entre ellos. Karloi sabía que era algo típico de donde había caído el comandante. Su corazón latía nervioso.

Cuando entraba un número considerable de tropas del Emperador, la gente, incluidos los soldados y los civiles, gritaba y salía corriendo.

Era demasiado fácil someter un lugar en el que el orden se había roto por dentro. Porque había poca gente dispuesta a luchar.

Como una torre que se desploma, Delua se derrumbó.

"¿Qué demonios está pasando?"

Agarró a uno de los soldados de Delua y le hizo una pregunta, y éste tembló al responder.

"No lo sé. Ahora corren rumores de que el duque de Delua ha muerto... Está fuera de control".

Karloi y Asher se miraron al mismo tiempo.

"¿Estás seguro?"

"No lo sé. Una de las criadas de Delua lo dijo, pero no se ha confirmado..."

Karloi tiró de las riendas del caballo y corrió frenéticamente hacia el ducado. Los soldados estaban ocupados huyendo cuando vieron que algunos caían cruelmente por la espada de Karloi. Asher les siguió y despejó el accidentado camino.

Cuando llegaron al ducado, no había comparación con la entrada a la finca. Los hombres del duque, que intentaban huir con su equipaje, corrían gritando a los soldados.

Mientras los soldados de Karloi controlaban hábilmente la entrada y capturaban a todo el mundo, Karloi corría sin parar hacia la Torre Delua. Era una corazonada, el Duque de Delua o Lou, estaría allí. El lugar donde Delua usaba toda su magia para proteger.

No importaba lo rápido que corriera hacia la torre, Asher se quedaba atrás.

"¡Su Majestad!"

Asher le gritó por detrás que no fuera solo, pero Karloi corrió como un loco. La sensación ominosa estaba a punto de devorarle.