Los chicos del coro.

Capitulo III. Misión.

Notas: Este capitulo es largo. 

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Cecilia miraba a la ventana del cuarto del motel roído donde estaba con el resto de La jauría. Habían rentando un cuarto con 2 camas grandes, pues planeaban agarrar camino a la mañana siguiente. Coyote roncaba mientras dormía boca abajo sobre la cama con solo el pantalón puesto, La loba se había cubierto con la sábana y ya se había quedado dormida, y Chacal, con el volumen bajo, miraba el típico infomercial que pasaban cuando ya se acababa la programación de la tele, sentado y abrazando sus piernas justo al lado de Coyote.

- Oye Feneko, ¿no te dio sueño esta vez?

- No Chacal, ¿tampoco te vas a dormir?

- Ya casi. Es que están pasando el infomercial de mi set de cuchillos favorito. Quizás compre uno para la guarida que tenemos en California.

- ¿Ese que dice el bato que pueden cortar metal?

- Siiii, quiero ver si es cierto. Dicen que garantizan que el producto es chingón o nos devuelven el dinero. Quizás con lo que ganemos en esta misión podría comprarlos, y ya que vamos a San Zozora, aprovecharé pa' comprar marisco y hacerles mi famoso caldo 7 mares.

- Suena delicioso Chacal...

Chacal dejó de ver el televisor, y se sentó al lado de ella cerca de la ventana.

- ¿Traes bronca con lo que te pidió el cliente? Entiendo que estés nerviosa porque la misión casi que recae más de un 40% en lo que tu hagas, pero lo vas a hacer bien.

- No es eso. Acepte toda condición porque mi ex y mi bebé probablemente van a estar ahí. Tengo tantas ganas de verlos, pero tengo tanto miedo de cagarla por eso.

- Se que el padre de tu hija y tu rompieron de una manera muy jodida, pero vas a estar encubierta, con suerte y el amigo no te reconozca.

- No creo que me sea tan sencillo cuando quiero besarlo y golpearlo al mismo tiempo.

Cecilia se quedó mirando a la ventana un segundo y dio un suspiro.

- Creo que siento que andas más preocupada por lo que nos dijo el tal Mouse ayer.

- Espero que sus sospechas solo sean eso, sospechas, porque si creo que es lo que el tal Mouse cree que es, necesito sacar a Flug y a mi hija de ahí Chacal. Y no quiero cagar la misión para luego no poder hacer nada... 

- La neta no creo que necesitemos llegar a esos extremos. Pero para lo que quieras tenemos tu espalda. No te preocupes.

Cecilia le sonrió en silencio. Dejó la ventana ,y se recostó al lado de la La loba, mientras su compañero seguía viendo el infomercial.

No podía sacar de su mente lo que le dijo aquel sujeto en el bar cuando se juntaron.

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Mouse tomaba una cerveza y encendía un cigarro enfrente de Coyote, La loba, Chacal y Cecilia, aka Feneko. Los 5 estaban ahora en una mesa grande en la esquina del bar, con un plato de botana y comenzando el negocio.

- Para explicarles lo que quiero de ustedes, necesito meterlos bien en contexto, porque este asunto es muy, MUY importante, sobre todo para alguien como yo. Así que agárrense, que este chisme es largo, y quizás les interese.

El hombre enano se recargó en la silla y subió sus zapatos a la mesa.

- Fui estudiante de la infame Academia Black Hat para villanos. Su compañera Feneko estuvo en mi salón de clases, por lo cual se puede imaginar el ambiente del que vengo. Y, les abro comercial. Actualmente soy lo que conocen como un cyber criminal, vendo información de lo que quieran, y si ocupan algo, para eso estoy...