Los chicos del coro.

Capitulo XX. Ruinas pt. 3

Notas: Feliz San Valentín. Ocupada de vuelta con el trabajo, razón por la que no eh actualizado mucho este cuento. Pero seguimos en el ruedo. 

Advertencias: El inicio de este cuento tiene un muy ligero contenido XXX, adelanten hasta la siguiente escena si no quieren verlo. 

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En la morgue, de vuelta, Omega estaba sentado en la oficina del doctor Nébula, sin camisa y en calzones. Resultaba que aquel médico extraterrestre se negaba a cooperar con él, a menos que le hiciera un "favorcito".

El médico quería uno de sus fluidos...

...

... En este caso sudor.

Y fue por eso que le dijo que quitara la mayoría de sus prendas.

Al parecer estaba en alguna especie de investigación sobre el cuerpo de los terrestres mutantes o algo así. Omega no entendió para nada la explicación, Nébula se la pasó hablando en un lenguaje técnico para el cual sus neuronas no daban mucho. Lo que logró entender es que le llamaban la atención los poderes de él y sus colegas de la élite; no estaba seguro que tenía que ver su sudor, pero igual.

- ... Ver el video. Así que, investigando un poco sobre sus poderes y los de sus compañeros me llamaron la atención algunas cosas, sobre todo porque estoy seguro que tiene algunas modificaciones orgánicas a nivel químico y glandular que me gustaría revisar - le hablaba el doctor Nébula mientras buscaba algo entre los cajones de su oficina - Probablemente también tome sangre, espero no le molesten las agujas.

Omega no estaba seguro porque le dijo que sí, quizás porque lo mareo con tanta explicación que ya no supo ni que. ¿Era buena idea dejar que alguien con cierta fama de hacer experimentos penados por la ley galáctica tomara muestras de él?

- Ya se que lo está pensando, y no se preocupe - de repente le dijo Nébula - Solo es para satisfacer mi curiosidad innata. No crea que voy a hacer un clon malvado de usted para usarlo como sirviente para mi señora Bonnivet, aunque ganas no me faltarían, jajajajaja.

- Me parece impresionante la capacidad que tiene para leer rostros. ¿Lo notó en mi cara de preocupación?

- Más o menos, mi cuerpo puede detectar ciertos cambios anímicos en su cuerpo debido a que todo eso libera químicos. Lo uso para comprender el ánimo y emociones de mis interlocutores. Puedo sentir cuando usted esté preocupado, enojado, triste...

- Wow.

El doctor comenzó a quitarse la bata y a desabrocharse la camisa.

Esto se estaba poniendo raro.

- Escuche. El método que voy a usar quizás sea un poco invasivo, pero me ayudará a conseguir las muestras que quiero - le contó el médico - Creo que ya se dio cuenta que buena parte de mi cuerpo es gaseoso. Es un remanente evolutivo que tienen todos los habitantes de mi planeta. De forma natural puedo producir un gas que he notado que difiere en efecto dependiendo de la especie que lo absorba. Para algunas especies es extremadamente venenoso, para otras es corrosivo, para otras alucinógeno, y para su especie, pues... jejeje, ya verá.

Nébula se acercó, y antes de que Omega pudiera decir algo, lo besó. El héroe rubio de repente sintió todo su cuerpo volverse una gelatina, entrando en un estado de estupor inmediato, mientras el calor subía a su cuerpo de una manera muy extraña.

Cuando Omega se dio cuenta, el boxer le estaba estorbando. Tenía una tremenda erección que Nébula miraba con cierta satisfacción.

- Relajese, que esto solo es el comienzo - rió ligeramente el extraterrestre.