"Algo tan increíble que no puede ser expresado en palabras"
"𝐀 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐞𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫 𝐚𝐝𝐢𝐨𝐬 𝐲 𝐧𝐨 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫"
- Solo quiero que nuestro amor adolescente vuelva, ese amor salvaje, relajado y apasionado. -hable mientras las lá...
"Nunca entendí el amor, de hecho sigo sin entenderlo, siempre fue una pregunta sin respuesta, un juego sin reglas, y uno que nunca pude ganar."
Mentiras, y más mentiras.
Pov Jojo
10 de octubre del 2020.
Pensé que sería distinto, pensé que las discusiones, los celos, la desconfianza, y la falta de comunicación, acabaría, pero no fue así.
Fue bonito pensar eso.
—¿¡Por qué sigues haciendo eso una y otra vez!? —me gritó y solo me dediqué a mirar por la ventana.
Una discusión más, que sorpresa.
—¿¡Acaso no te importa mis sentimientos!?, ¡parece que lo haces a propósito!, ¿¡lo haces para lastimarme, verdad!? —me volvió a gritar.
Esta vez si lo miré, ¿cómo podía creer eso?
—No fue mi intención Jungwon... —me levante de mi cama y me acerque a él —, lo siento.
Noté como se calmaba y su respiración se ponía normal, así que estire mi brazo y acaricie su mejilla, cerró los ojos al sentir mis tacto pero rápidamente quito mi mano algo brusco.
—No todo se soluciona así Jojo, esta vez me lastimas te, y mucho —me dijo mirándome y luego se fue azotando la puerta.
Suspire y me volví a echar en mi cama, lo único que logra que aún siga con esto es que, al pasar mucho tiempo separados nos daremos cuenta de lo mal que hicimos y cuando nos volvamos a encontrar, cuando él venga por mi, todo será distinto, y de verdad.
¿Cierto?
Yo solo hablaba con SungHoon y Jake, no hacía nada más, sé que Jake puede ser algo coqueto, pero no puedo hacer nada porque es su personalidad, es su toque, aparte de que solo me hace pequeñas bromas. Y SungHoon solo hablaba conmigo.
—Ah... —me quejé al estirarme.
Últimamente mis pechos los sentía algo hinchados.
Salí de mi habitación y todo estaba en silencio, bajé a la primera planta y solo vi a una cuantas sirvientas.
—Mingjeong —llamé.
—Señorita Jojo, dígame —se acercó haciendo una reverencia.
—Saldré, ¿de acuerdo?, si mi madre pregunta por mi, le dices que yo dije que me fui a estudiar.
Asintió.
Tome mi abrigo, me lo puse y salí.
Nesecitaba hablar con la única persona que no me juzgaba y que me podía escuchar y dar buenos consejos.
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