[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORAS

Capítulo 1: Mar y Tierra

Ciudad Calagua - Guarida del Equipo Aqua

Matías recogió la última red de pesca de la jornada. Estaba atardeciendo, y el grupo de Pokémon marinos que había atrapado se movía débilmente sobre la arena de la playa contigua a la guarida. Se secó el sudor de la frente con la mano. A pesar de que era muy fuerte, un grupo de tantos Pokémon hacía que se le complicasen las cosas.

- ¡Matías! -. Lo llamó alguien, desde la entrada de la guarida. Era Aquiles, el líder del equipo Aqua - ¿Has acabado ya con la captura de los Pokémon para los nuevos reclutas?

- Solo me falta capturarlos -. Sacó varias Pokeballs - No tardaré, jefe

Aquiles se dio la vuelta para irse

- Llévalos al almacén cuando acabes, ya lo sabes. 

Aquiles entró en la Guarida de su equipo. Los reclutas se movían de un lado al otro, atareados para acabar su jornada lo más rápido posible. Algunos de ellos estaban bebiendo en la sala de descanso. Los vio a través de la rendija de la puerta, pero no dijo nada. Siguió caminando hasta su despacho, entrando y centrando con llave desde dentro. 

- Veamos... - susurró el moreno, cogiendo una libreta en la que habían apuntadas varias cosas - Mañana... Mañana será el día en el que podamos despertar a Kyogre.

Se acercó a su armario, del cual sacó una bolsa en la cual estaba la esfera azul, envuelta cuidadosamente en un pañuelo de seda. Lo desenvolvió, y la esfera azul brilló cual zafiro recién pulido.

- ¡Por fin, el agua reinará en el mundo! ¡Nuestro ideal se cumplirá! - dijo, exaltado.

Dejó en su sitio la esfera azul. Revolvió un poco mas en el armario y encontró una antigua foto algo polvorienta. Parecía que habían pasado siglos desde que alguien la sacó por última vez. Aquiles sopló el polvo acumulado y la imagen se vio con claridad
Era una fotografía de Magno y él cuando eran más pequeños. Quizá tendrían unos 10 años. Por aquel entonces no se odiaban, trabajaban como un equipo y disfrutaban mucho más de su vida.  

- "Me sorprende mucho que aún no haya destruido esta foto" -. pensó Aquiles - "Ni siquiera recordaba que estaba aquí"

La miró durante unos segundos y la volvió a guardar en su sitio. Claramente la nostalgia de aquellos buenos tiempos había invadido su ser. Sonrió levemente.

Se levantó y se sentó en la silla de su despacho, abriendo sobre la mesa de madera de Sudowoodo unos planos, y al lado su libreta. Los planes consistían en un submarino que mañana estaría listo para partir y despertar a Kyogre de su letargo.
En su libreta empezó a bocetar a Kyogre. Aquiles amaba dibujar, y cuando era más pequeño hacía muchísimos bocetos de Pokémon de tipo agua, su tipo favorito. Pero sobre todo, de Kyogre. La mítica criatura marina había hechizado al niño que antes fue. Con rápidos trazos dibujó su silueta, minutos después estaba listo. Arrancó la hoja y la pegó en la puerta del armario de antes.

Aquiles se cambió de ropa, poniéndose algo más cómodo. Se tumbó en su cama y miró al techo de su habitación, estirando la mano izquierda hacia arriba. Le brillaban los ojos

- "Todo era mejor antes, claro está. Pero yo también tengo mis propias metas, Magno" -. pensó 

Aquiles cerró los ojos y se quedó pensando un rato mirando al techo, hasta que se quedó dormido. Soñó con el día de mañana, lo emocionante que iba a ser despertar a una criatura legendaria de la que hablan las leyendas.

——-

Magno caminaba por los pasillos de su guarida, con un rostro absolutamente serio. A diferencia de su rival, en su guarida no había ruidos innecesarios, los pasos de sus súbditos andando por el pasillo era el único sonido que se podía escuchar. Tenía una mirada despiadada, parecería sumergido en sus propias reflexiones sin pararse a pensar en lo que le rodeaba. Entró en su despacho que también hacía de su habitación, Carola, su comandante, le estaba esperando dentro.