Capítulo 27: Relax y despacio

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   —Nunca me había fijado en los Pokémon de estas rutas —comentó Aquiles, mirando a un grupo de Zigzagoon jugando—. Tampoco solemos pasar por aquí.
    —En cambio seguro que conoces a todos los Pokémon marinos de la región, ¿a qué sí? —preguntó Magno.

Aquiles sonrió pícaramente. Se notaba a leguas que uno se decantaba más por la tierra y la montaña y otro por el agua y el mar. Hasta la forma en la que iban vestidos decía mucho sobre ellos. El atuendo de Magno, largo, de tonos rojizos, denotaba que el pelirrojo prefería el fuego y los volcanes. Por otro lado, el atuendo que ejercía de bañador de Aquiles, listo para lanzarse al agua en cualquier situación. El ancla que llevaba al cuello y el pañuelo atado a la cabeza hacían ver que era un pirata en toda regla. Verlos desde lejos resultaba, cuanto menos, curioso. Vieron varios árboles con bayas a lo lejos y se acercaron para ver cuáles eran.

    —Una baya Oram... —musitó Magno—. Con esto se puede hacer zumo de baya.
    —¿Sabes hacer zumo de baya? —preguntó Aquiles alzando una ceja.

Magno asintió y carraspeó.

—Cuando era pequeño en casa teníamos una licuadora. —explicó—. En los alrededores de Lavacalda solían crecer bayas Tamate y hacíamos unos buenos zumos. Algunos ardían, pero estaban deliciosos.
—Ya veo... —Aquiles cogió unas cuantas del árbol—. Me llevaré algunas, quizá podamos hacer zumo.
—Ahora que lo mencionas, creo que había otras formas de hacer zumo de baya para los Pokémon —Magno levantó la cabeza, tratando de recordar—. Pero no recuerdo nada, es como si se hubiera desvanecido.
—Creo que entiendo a lo que te refieres —dijo Aquiles—. En Johto es tradición beber zumo de baya producido por los Shuckle de la zona. Se dice que pasan años hasta que el zumo está listo, pero que la experiencia de beberlo y el sabor son inolvidables.
—Tendré que ir algún día a probarlo, a ver si es cierto —acabó el pelirrojo.

Aquiles sonrió. La verdad era que le hacía ilusión visitar su tierra natal junto a Magno. Poder enseñarle la Cueva Unión y sus diferentes niveles, la entrada cavernosa hacia la ruta Safari y encontrar a los Shuckle que se encargaban de hacer zumo. Ciudad Orquídea le había dejado muy buenos recuerdos que jamás olvidaría.

Continuaron su camino, esta vez un poco más rápido. Estaban algo cansados por el calor, ¡y eso que tan solo era media mañana! El tiempo se había pasado volando.

—No hace falta que vayamos tan rápido si no quieres —había dicho Magno—. Quizá debería hacer caso a aquello que dijiste de "Será un viaje de Slaking, relax y despacio".
—Si vamos buscando la sombra nos cansaremos menos —dijo Aquiles.

Por suerte, parte del camino estaba cubierto por grupos de árboles coronados por los Pokémon de tipo bicho y volador. Daban una buena sombra, pero el sol de mediodía se colaba por las zonas que nos eran tapadas por las ramas de los árboles. Llegaron entonces a una zona vallada por la que no se podía pasar.

—Agh, ¿y ahora? —se quejó Magno—. No es útil poner una valla para que no se pueda pasar al otro lado.
—Tranquilo, buscaremos una solución.

Aquiles se movió a lo largo del camino, buscando la entrada.

—¡Eh! ¡Magno! —gritó Aquiles—. ¡Mira, aquí hay algo!

El pelirrojo se acercó corriendo hasta el lugar que señalaba Aquiles. En efecto, en la valla había una compuerta, pero estaba cerrada con candado, por lo que no se podía abrir. Magno trató de forzar la cerradura.

—Mierda, está cerrada —Magno apretó los dientes, frustrado—. ¿Y ahora qué?
—Podemos tratar de saltarla o escalarla... —sugirió el Aogiri—. Tampoco es demasiado alta.
—¿Cómo la vamos a saltar? ¡Ninguno de nuestros Pokémon podría!
—¿Camerupt podría?

[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora