Capítulo 4: Sacrificio

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- ¡Salgamos del submarino! - indicó Tatiano-. ¡Es más peligroso si estamos dentro, vamos a tierra firme!

Magno dirigió el submarino hasta la tierra más cercana, en la ruta 123. Lo acercó lo más que pudo, y todos los reclutas salieron y fueron a tierra firme, un lugar alto.
Kyogre y Groudon ya habían empezado a forcejear, era mejor salir de allí rápido, una ola de Kyogre o un montículo de tierra formado por Groudon de repente podría ser capaz de matar a un humano.

- ¡Jefe, hay gente en tierra firme! - indicó Matías.

Aquiles también dirigió su submarino a la tierra donde estaba el Team Magma. Sus reclutas también empezaron a salir.

- ¡¿Q-qué?! - pudo decir Aquiles cuando subió a la superficie-. ¿¡Magno!?

El pelirrojo se volvió y vio al líder del Team Aqua.

- ¡Aquiles! - exclamó-. ¡Lo sabía, sabía que vosotros estábais detrás de todo esto!
- Eh, eh, eh - dijo Tatiano-. Ya sé que os "odiáis" y todo eso, pero no creo que sea ni el momento ni el lugar para discutir, ¿vale? Hay un problema aún mayor del de que tenemos que encargarnos.

Señaló a los dos Pokémon legendarios. Peleaban con mucha más fuerza que antes y en cualquier momento su ira parecía que iba a desatarse.

- ¡La culpa es suya! - señaló Matías - ¡Si vuestro equipo no se hubiera interpuesto seguro que esto no estaría pasando!
- ¿Nosotros? ¡Ja! - contestó Tatiano-. ¡La culpa es de ambos!

Carola no sabía qué hacer. Miró a Magno.

- Lo sabía, Aquiles... - susurró Silvina, angustiada.
- Mierda... - musitó el pirata.

Magno estaba muy frustrado. No se esperaba que nada de esto pudiera pasar, y además hizo caso omiso de la visión que le había mostrado la Esfera Roja. También se sentía culpable. ¡Si tan solo hubiera hecho caso a la visión, no estaría ni su equipo ni el Team Aqua en esa situación tan desagradable, el mundo no estaría en peligro y dos Pokémon Legendarios no intentarían matarse mutuamente!

- ¿Y ahora, Gran Líder Magno?- preguntó Carola-. Esto... no lo habíamos tenido en cuenta.
- Ya lo sé - repuso Magno-. Y me arrepiento por ello. Pero ya no hay vuelta atrás. Vamos a afrontar lo que nos espera.

Aquiles miró a los dos Pokémon. En verdad no tenía buena pinta.

- ¡Y todo por culpa del Team Magma! - exclamó Matías.
- Suficiente, Matías - le cortó Aquiles.

Se acercó a Magno. El pelirrojo intentaba desviar la mirada hacia los dos Pokémon, pero inevitablemente acababa mirando al Team Aqua. La culpa lo mataba por dentro. No sabía qué hacer.

- Magno - empezó Aquiles-. Yo...
- ¡Maldita sea, Aquiles! - interrumpió Magno-. ¡Mira lo que hemos provocado, ahora Hoenn... no, el mundo entero va a ser destruido!

Aquiles se sorprendió ante tal reacción.

- Vale, los dos hemos provocado esto por nuestros ideales egoístas. Ahora nosotros tenemos que solucionar esto.
- ¿Qué sugieres? - cuestionó el pelirrojo.
- ¿Qué tal si nos aliamos? Una tregua, sólo para acabar con este problema.

Magno lo pensó. Carola no dejaba de mirar a Aquiles.

- ¿Os conocéis? - preguntó Carola
- Oh, sí, desde hace años - respondió Aquiles-. ¿Y tu eres...?
- Carola. Carola Kagari.
- ¡Escarola! - exclamó el pelinegro.

Magno apartó a Carola de allí, algo molesto por el comportamiento tan cercano que intentaba tener su comandante.

- Bien, ¿por dónde íbamos...? - continuó Magno.
- La tregua.
- Tenemos que intentar atacarlos todos a la vez. Quizá así les derrotemos o les calmemos o no sé, dejen de intentar destruir Hoenn.

[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora