Capítulo 2: ¡Despierta, criatura legendaria!

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Aquiles se despertó . Un sentimiento de determinación abundaba en su mirada. Se acercó a la ventana de su habitación y pudo ver el panorama presentado: un cielo azul, con unas nubes de un tono blanco titán y el cielo soleado acompañando la mañana. Todo tipo de Pokémon se podían ver en el mar que estaba bajo el cielo de Hoenn; desde Wailords hasta Magikarps que saltaban débilmente hacia arriba.

Aquiles se vistió con su ropa habitual de cuando ejercía de líder del Equipo Aqua y guardó en una mochila azul con diseño de Kyogre todo lo necesario para hacer despertar al Pokemon legendario. La esfera azul brillaba intensamente, como si hubiera estado esperando ese momento y hoy fuera el día indicado. El pirata salió de su habitación y se dirigió al salón principal, donde estaban todos los reclutas listos. Se subió a una caja de madera.

- ¡Recultas! - les exclamó Aquiles.- ¡Ha llegado el día! ¡Ha llegado el día en el que el mar se expandirá! ¡Hoy es el día en el que se cumplirá todo lo que hemos estado preparando durante tanto tiempo!
- ¡Sí, señor! - gritaron todos lo reclutas al unísono

Todos los reclutas, los comandantes y Aquiles se dirigieron al submarino del Equipo Aqua, que les llevaría hasta la Caverna Abisal. Matías y Silvina seguían a Aquiles con una sonrisa un tanto maligna.

- Silvina, ten tú la Esfera Azul - le dijo Aquiles
- ¿Por qué, mi capitán? - preguntó ella.- Si eres tu el que va a despertar a Kyogre
- Es simplemente por seguridad. Si a mi me pasa algo combatiendo, tú deberás despertarlo, ¿vale?

Silvina no parecía muy convencida con el plan, aunque finalmente aceptó la orden de su superior. Entraron en el submarino y Aquiles se puso a los mandos. Se sabía el camino de memoria gracias a todas las veces que lo había estudiado.

- Nos vamos - indicó Aquiles, más serio que antes.

Empezó a conducir el submarino. La ruta era simple, desde su propia base hasta la caverna abisal, en la ruta 128. Allí estaba un Kyogre petrificado y para despertarlo de su letargo había que despertarlo con la Esfera Azul.

Muchos Pokemon marítimos cruzaban también, a toda velocidad para no ser golpeados por el enorme submarino. Llegamos poco después a una cueva: Esa era

- ¡La entrada está sepultada! - gritó Matías desde lejos
- Supongo que habrá que salir del submarino para destruir el muro de piedra... - declaró Aquiles

Sus comandantes y algunos reclutas le miraron. ¡Quién sabe lo que se le podía estar pasando por la cabeza en ese momento!

- Escuchad, creo que lo mejor que podemos hacer es salir ahí fuera y derrumbar el muro por nuestros propios medios.
- Pero señor, tenemos los misiles del submarino - dijo Matías.
- No, no, Matías. Los misiles tienen tanta fuerza que no sólo destruirían el muro, sino también la cueva entera. Entonces no habría vuelta atrás y no podríamos entrar.

Los comandantes pensaron ante la reflexión de su líder.

- ¿Y quien saldrá fuera? - preguntó un recluta
- Iré yo - dijo Aquiles.- Ya me esperaba que pudiera pasar algo así y sé exactamente lo que debo hacer. Preparad la bombona Devon

Matías fue al almacén del submarino y cogió una de las bombonas Devon que habían robado. Poco después entró Aquiles.

- Oye jefe
- Dime, Matías
- ¿No creerás que esto lo podría haber hecho el equipo Magma?

Aquiles alzó la mirada

- No lo creo... conozco a Magno, y sé que no es propio de él hacer este tipo de estrategias. Además él odia el agua.
- ¿Tan bien conoces a Magno Matsubusa, señor?

Aquiles no respondió y dejó al comandante con la duda
Continuó vistiéndose con el traje y se puso la bombona Devon. Estaba listo para salir y derrumbar ese muro.

[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora