Capítulo 26: Planes futuros

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El sonido de los Taillow entraba por la ventana y los rayos de sol empezaban a iluminar la habitación. Magno se despertó el primero, como ya era habitual. Abrió los ojos poco a poco y se percató enseguida de dónde estaba. Aquiles estaba durmiendo en su cama, con el pijama puesto pero sin camiseta y abrazándolo. Una mirada llena de ternura apareció en el rostro de Magno. Se incorporó un poco y miró al Aogiri, empezando a acariciar su pelo revuelto con calma. Amaba verle así.

    —"Me alegra que ya sepa todo..." —se dijo Magno. Una sonrisa de felicidad se dibujó en sus labios-. "Ya no tendré más quebraderos de cabeza por estos temas"

Magno ni siquiera se movió, deseaba aprovechar cada instante con el Aogiri en esa mañana en Pardal. Y si ver dormido a Aquiles era uno de esos pequeños instantes, entonces lo aprovecharía y disfrutaría al máximo.

    —Mmmmghhh... —Aquiles se movió un poco en su sitio y empezó a abrir los ojos lentamente—. ¿Magno...?
    —Buenos días —Magno sonrió y le dio un beso en la frente—. Eres muy tierno cuando duermes...

Aquiles también se incorporó y se frotó los ojos, como un niño pequeño. Tras acabar, sus ojos se posaron en los de Magno y los dedos de sus manos se unieron. Sonrió.

    —Buenos días, mi querido pelirrojo —Aquiles le atrajo hacia él y le besó en los labios—. He soñado contigo.

Magno se sonrojó. Aún no se había acostumbrado a que lo besaran y tener una piel pálida tampoco le ayudaba en absoluto. Se tumbó de nuevo en la cama, boca arriba, pero mirando a Aquiles, quién aún estaba incorporado. Sus ojos recorrieron el pecho y abdomen tonificados del Aogiri y luego se posaron en su rostro.

    —¿Y qué has soñado? —preguntó el pelirrojo mientras acariciaba la barba de Aquiles.
    —Te lo contaré mientras nos vestimos —Aquiles le besó otra vez y sonrió pícaramente.

Magno soltó un suspiro de resignación y se incorporó lentamente. Aquiles bajó de la cama y empezó a vestirse. Magno hizo lo mismo, pero en esa ocasión decidió tomarse más tiempo para poder hablar con Aquiles sobre el sueño que había tenido.

    —He soñado que tú y yo no éramos enemigos, que Hoenn no estaba siendo amenazada por Kyogre y Groudon y que todo estaba en paz en nuestros equipos —empezó. Aquiles se puso la camiseta—. En el sueño estábamos tú y yo en la guarida de mi equipo, en mi habitación. Curiosamente nadie entraba para molestarnos.
    —¿Has soñado que nos dábamos mimos? —preguntó Magno.

Aquiles asintió, feliz. Ese había sido uno de los sueños que más le había gustado tener, sin duda. Continuaron vistiéndose con calma y cuando Magno se estaba poniendo la bolsa para salir de allí, Aquiles le fue acorralando contra la pared, poco a poco.

    —¿Qué intentas...? —dijo Magno con media sonrisilla en la cara.
    —Oh, nada del otro mundo. —Aquiles se acercó a su rostro—. Sólo quería decirte que te quiero.

Y acto seguido besó suavemente a Magno. Acarició suavemente su mejilla, ninguno de los dos hacía nada más: Querían que fuese un beso tranquilo. Pocos segundos después, Aquiles se separó lentamente y miró a los ojos del pelirrojo. De nuevo tenían ese brillo que le hacía tan especial.

    —¿Vamos a desayunar? —susurró Magno.
    —Vamos. —Aquiles sonrió y cogió de la mano al pelirrojo.

Cogieron todas sus cosas y bajaron al Centro Pokémon, Aquiles recogió los Pokémon que había dejado la tarde anterior y fueron a un restaurante cercano a desayunar. Magno pidió un café solo doble y Aquiles un café con leche.

    —¿Qué piensas acerca de las relaciones entre dos personas del mismo género? —preguntó Aquiles. Era una duda que tenía desde hace tiempo.
    —Me parecen correctas. —Magno rompió el sobrecito de azúcar y lo echó en el café—. Es una forma de amar a alguien, al fin y al cabo. No nos hace menos humanos ni tampoco es menos antinatural.

[Diferentes] - Hardenshipping (Magno/Maxie x Aquiles/Archie)- Pokémon ORASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora