Mientras la vida me lo permita - |Haikyuu|

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Destinos entrelazados

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–Suga te amo pero es la peor idea que has tenido en mucho tiempo – Satori empezaba a creer que su mejor amigo había recibido algún golpe o algo así

Y es que últimamente el peligris había estado haciendo cosas muy cuestionables.

–Es un baby shower para Toru– Dijo Sugawara através del teléfono.

–Un baby shower se hace cuando la barriga es notoria. Toru apenas tiene 3 meses –Refutó Satori mientras colocaba el cereal en el carrito de compras.– A parte el problema no es el baby shower es el hecho de que quieras invitar a Tobio y Atsumu cuando sabes que esos dos quieren clavarse un cuchillo en la yugular cada vez que se ven–

Satori pudo escuchar la risa de Suga ante sus palabras pero él no estaba bromeando. Poner a esos dos en el mismo lugar era la peor idea del mundo.

–Toru quiere hacer el baby shower antes de estar gordo según el. Y Tobio y Atsumu ya se llevan bien o por lo menos ya no se matan con la mirada. ¡Ándale ayúdame a organizar todo por favor!–

Satori suspiró y es que realmente él no podía negarse a su mejor amigo. Después de todo le debía mucho a Suga, así que aceptó aunque le seguía pareciendo mala idea.

–Bien te ayudaré. Cuando pase a recoger a Seki hablamos de todo–

–¡Gracias Satori eres el mejor!.– Exclamó Suga– Te espero con tu lindo retoño aquí –

Sin darle tiempo a despedirse el peligris colgó la llamada a lo que Satori solo pudo suspirar.

Sin duda Suga era muy bueno convenciendo a las personas.

Sin más el pelirrojo continuó con sus compras para la casa.

Tan distraído iba buscando el yogurt para su hijo que no se dió cuenta cuando casi atropella a alguien con el carrito de compras.

–¡Lo siento tanto!– Exclamó al ver que casi choca con una persona, rápidamente hizo una reverencia en señal de disculpa

–No se preocupe yo también...– El hombre se quedó en silencio lo que hizo que Satori levantará su cabeza para saber la razón del silencio del hombre.

Y al hacerlo se quedó igual de sorprendido que el hombre frente a el.

–¿Satori?–

–¿Ushijima?–

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Sin duda peor suerte no podía tener y es que parecía que el destino lo odiaba.

Durante todo el viaje hasta Japón se había estado cuidando para que nada le pase y es que no eran fan de enfermarse, es más no le gustaba viajar por todos los gérmenes que podía haber en el viaje.

Pero era su trabajo y no podía hacer otra cosa.

Así que se cuidó lo más que pudo pero al parecer no fue lo suficiente ya que ahora estaba en el hospital

Con lo que el suponía era una infección intestinal.

Maldita suerte.

–Buenos días, señor Sakusa seré su médico. Me llamo Atsumu, me podría decir sus síntomas.–

Para rematar su suerte le tocaba un médico que parecía recién graduado por lo joven que lucía.