Mientras la vida me lo permita - |Haikyuu|

8

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Cruda y triste verdad

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Tobio sabía que era una pésima idea estar junto a Atsumu en una misma habitación, pero no podía hacer mucho ya que era el baby shower de su sobrino y él debía estar presente, pero eso no lo hacia menos incómodo. 

Desde que el rubio llegó, junto a Sugawara, todo el ambiente en la fiesta se hizo mucho más incómodo y tenso que antes, pero el intentaba lucir tranquilo y es que no podía arruinar la fiesta de Toru.

Pero si era sincero esa fiesta era la más incómoda en la que había estado. No solo por la situación incómoda con Atsumu, sino que también estaba Tadashi y Kei.

A decir verdad le sorprendió ver llegar al de lentes a la fiesta, principalmente porque Kei no era de ir a fiestas, usualmente era Tadashi quien tenía que obligar al chico a ir a alguna reunión con los demás.

Y ahora aquel la pareja estaba peleada y separandose, él pensó que no vería a Kei en la fiesta pero ahí estaba. La presencia del rubio hizo que el ambiente de la fiesta se pusiera tenso.

Sumando al pesado ambiente estaba un muy callado Bokuto, quien había llegado hace unos días de Estados Unidos. Todo el mundo había notado que algo le había pasado al peliblanco ya que este había llegado muy triste.

Según sabía el, Bokuto se había enamorado de un chico en América pero esto no termino nada bien y el peliblanco volvió a Japón con el corazón roto.

Era sumamente extraño para él ver a Bokuto tan desgabado y triste, después de todo su amigo era la felicidad hecha persona. Así que le dolía verlo de esa manera.

Kei y Tadashi, Bokuto, Atsumu y el habían hecho que la fiesta sea demasiada incómoda para todos, aunque todos fingían ya que no querían hacer enojar a Toru, el cual estaba muy feliz con la fiesta.

—¿Cómo va tu divorcio Tobio?—La voz de Tadashi lo saco de sus pensamientos.

El castaño se había sentado a su lado para evitar a su todavía esposo, quien estaba sentando al otro lado del salón, aunque no apartaba la mirada del castaño, quien prefería ignorar la mirada del chico.

—Ya le he mandado los papeles a Yachi, solo tiene que firmarlos para que sea efectivo. Gracias a Iwaizumi solo tenía que arreglar lo de la casa pero se la he dejado. No quiero nada de esa relación—Después de pensarlo decidió que lo mejor que podía hacer era dejarle la casa a Yachi, no necesitaba el dinero y esto facilitaba el divorcio. Así que la decisión fue relativamente facil.

—Me alegro por ti Tobio. Espero y puedas empezar de nuevo y ser feliz—

—¿Ya has decidido que hacer con Kei?—Pudo notar que su pregunta desencajó al castaño pero se recompuso rápidamente para responderle.

—Le he pedido el divorcio pero el insiste en arreglar lo nuestro. Ha estado viviendo con su hermano desde entonces pero cada mañana va a casa para saber cómo estoy. No sé que hacer—

—¿Por qué no le das otra oportunidad?—Tadashi lo miró como si le hubiera salido otro ojo, algo que le hizo mucha gracia. Sin duda la cara de Tadashi era muy graciosa— Tú y yo sabemos que Kei te ama, le cuesta demostrarlo pero tiene pequeños detalles que no tendría con otra persona. Esa es su manera de expresar lo que siente. O es que,  ¿acaso a dejado de tener esos detalles contigo?—  Pudo notar como su amigo meditaba sus palabras.