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(..)

Perdón

(..)

—¿Qué haces aquí Akaashi? — La voz cortante Bokuto hizo que el pelinegro sintiera su corazón contraerse.

Nunca, en todo el tiempo que Akaashi lo conocía, el peliblanco le había hablado de esa forma.

—Yo... quería verte— Akaashi sonó inseguro y es que esperaba una mala reacción por parte de Bokuto pero no esa indiferencia.

Eso sí que lo lastimaba.

—Pues yo no— Bokuto dio la vuelta para irse de ese lugar, no quería ver al pelinegro en ese momento.

—Espera, por favor— El pelinegro detuvo al chico sujetándolo de la parte baja de su camiseta— Por favor, escucha lo que tengo que decir—Suplicó.

Akaashi no quería perder a Bokuto. No a él. Bokuto era una de las pocas cosas buenas que le habían pasado en su vida.

—Akaashi— Aunque el peliblanco parecía aparentar indiferencia por dentro estaba empezando a flaquear.

Quería al pelinegro, pero aún estaba dolido por como acabaron las cosas.

—Bokuto por favor, solo escúchame y si después de eso quieres irte y no volverme a ver lo entenderé— Akaashi no pudo resistir más y empezó a llorar. Era consciente de que se debía ver ridículo, pero no podía evitarlo. Estaba realmente desesperado— Mírame—

El peliblanco no volteó y le siguió dando la espalda lo que frustró a Akaashi.

—Bokuto—

—¡No! — El grito del peliblanco sobresaltó a Akaashi— ¡No quiero voltear porque sé que cambiaré de idea y no te voy a dejar ir, pero a ti no te importará y te iras de igual forma! —

—Bokuto— Susurró el pelinegro sorprendido por las palabras del chico, pero también estaba feliz. Esta declaración significaba que aún tenía oportunidad con el peliblanco— Bokuto Kotaro, no me voy a ir. Mírame para que podamos hablar tranquilos—

El peliblanco hizo lo que le pidió y se sorprendió al ver que Akaashi estaba llorando, rápidamente empezó a limpiar las lágrimas del chico.

La acción de Bokuto hizo que el pelinegro soltara una pequeña sonrisa. Sin duda alguna el peliblanco era una persona extraordinaria y no se merecía lo que le había hecho.

Estuvieron así un rato, simplemente viéndose a los ojos, perdiéndose el uno en el otro, hasta que Akaashi decidió que era momento de hablar.

—Bokuto, perdóname por todo, pero en ese momento pensé que dejarte era la mejor decisión que podía tomar— El peliblanco intentó interrumpirlo, pero lo detuvo poniendo una mano en su boca— Déjame terminar— Ante el asentimiento del peliblanco continuó— Sabes que nunca quise decirte nada sobre mi familia. Pues verás, ellos son muy estrictos siempre controlaron mi vida. Donde estudiaba, mis amigos y mis parejas debían de ser aceptados por ellos; estudié una carrera que no me gusta solo por ellos. Cuando te conocí supe que te quería en mi vida, pero cuando mis padres se enteraron se opusieron a lo nuestro—

—¡Se puede saber que tienes en la cabeza Keiji! ¡Tú, mi hijo al que crié con tanto esfuerzo para que sea una persona decente y consiga un buen marido! ¡Anda con un deportista de quinta! ¡¿Qué carajos te pasa por la cabeza?! ¡Respóndeme!Un hombre pelinegro de mediana edad se encontraba gritándole a Akaashi.

El pelinegro no sabía cómo su padre se había enterado de su romance con Bokuto pero ahí estaba, con la cabeza agachada, y es que a pesar de que ya era una persona adulta, le tenía mucho miedo a su padre.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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Mientras la vida me lo permita - |Haikyuu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora