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No a vivir
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Cuando llegaron a Estados Unidos, luego de un largo viaje, no dudaron ni por un segundo en ir directo al hospital donde Shoyo estaba.
Tobio estaba muy nervioso y es que no sabía cómo iba a reaccionar el pelinaranja al verlo de nuevo, al ver a todos de nuevo.
Y es que él había notado, por palabras de Kenma, que Shoyo no había querido decirles sobre su enfermedad o si quiera volver a verlos. Es más si no hubiera sido por el semi-rubio ellos jamás se hubieran enterado del estado del pelinaranja.
Tan metido estaba en sus pensamientos que no notó cuando llegaron al hospital. Solo reaccionó al sentir una mano en su hombro.
Bokuto lo miraba preocupado y él, para intentar calmar al chico, sonrió para luego seguir al resto.
El rubio los guío por los largos y blancos pasillos del hospital, mientras que él sentía cada vez más ansiedad y es que estos pasillos no le traían buenos recuerdos.
Después de todo durante la enfermedad de su madre él recorría a diario unos pasillos similares. Era una horrible sensación la que sentía en esos momentos.
—Akaashi— Kenma salió corriendo hasta un doctor pelinegro quien recibió al chico con la preocupación reflejada en su rostro.
Ambos chicos empezaron a hablar por unos segundos hasta que el pelirrubio desvío la mirada a ellos y les hizo una señal para que los siguieran.
Al avanzar se dio cuenta que Bokuto, quien estaba a su lado, no avanzaba y su mirada estaba fija en el pelinegro de ojos verdes. Ahí había gato encerrado.
—¿Bokuto?— Preguntó para sacar de sus pensamientos la chico.
—Vamos— El peliblanco desvió la mirada hasta él y empezó a caminar.
Él simplemente ignoró el extraño comportamiento de Bokuto para seguir a los demás. Después de todo en esos momentos lo que más le importaba era Shoyo.
Al llegar a la puerta, que supuso era la habitación del pelinaranja, tanto Kenma como el pelinegro se voltearon a verlos.
—Es aquí. Tal vez este dormido así que tengan cuidado cuando entren. ¿Estrás bien?— Preguntó lo último mirando al semi-rubio, quien solo asintió ante la pregunta.
El pelinegro se fue luego de esto pero para él no pasó desapercibido la mirada que el chico le dio al peliblanco.
—De acuerdo. —Kenma suspiró antes de seguir— Antes de que entren quiero decirles que tal vez no se parezca al Shoyo que recuerdan, la enfermedad lo ha consumido. Así que tengan la mente abierta y no vayan a llorar frente a él, sino se sentirá mal—
Las palabras de Kenma solo hicieron más real para él la situación. Una terrible situación.
—¿Quieres entrar primero?—Kuroo fue la persona que decidió hablar luego un momento de silencio, mirándolo directamente a él.
—Si, voy yo. Denme 5 minutos por favor— Él no dudó ni por un segundo en tomar el pestillo de la puerta para entrar.
Sintió como Kuroo lo tomaba del hombro y lo presionaba levemente. Sabía que era una forma de darle apoyo, Iwaizumi les había pedido a Kuroo y Bokuto que estuvieran pendientes de él, ya que se debía quedar con Toru.
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Mientras la vida me lo permita - |Haikyuu|
Fiksi Penggemar"En los momentos difíciles siempre sonríe, recuerda que siempre voy a estar contigo" Hinata Shoyo, siempre recordaría las últimas palabras de su madre y es que supo desde ese día que su vida iba a ser difícil, ya que estaba totalmente solo o eso pe...