Mientras la vida me lo permita - |Haikyuu|

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El tiempo que perdí

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—En serio lamento haber cancelado la salida—

—Ya te dije que no te preocupes Tendou. Entiendo la situación de tu amigo—

Ushijima podía notar, por el tono de voz, que el pelirrojo se sentía culpable por haber cancelado su salida, pero a él realmente no le importa, entendía que Tendou debía estar muy ocupado por todo lo que estaba sucediendo.

—Aunque digas eso, me sigo sintiendo fatal.—

—Deja de preocuparte. Entiendo que Sugawara necesita tu ayuda en este momento. Todo está bien tu y yo podemos salir en otra ocasión — Ushijima soltó una ligera risa al escuchar el bufido de frustración que Tendou soltó.

—Dentro de poco tendrás que regresar a América, quisiera pasar más tiempo contigo antes de eso—

La confesión de Tendou hizo que toda la sangre se le acumulara en el rostro, Ushijima sin duda no esperaba eso.

Se levantó de la cama del hotel donde se hospedaba, para poder salir al balcón huyendo de la mirada curiosa de Sakusa.

Sabía que el pelinegro no le iba a preguntar nada pero no quería que lo viera de esa forma.

Al salir, el aire fresco golpeó su rostro haciendo que se sintiera un poco más relajado y pudiera ordenar sus ideas.

—¿Ushijima?— La voz temblorosa de Tendou hizo que el castaño saliera de sus pensamientos

—Sigo aquí— Fue lo único que dijo y es que al parecer su cerebro decidió apagarse en ese momento.

—Si te incomodé de alguna forma —

—No— Antes de que el pelirrojo se hiciera alguna idea estúpida en la cabeza lo interrumpió. Ushijima no quería malos entendidos— No me incómoda. Yo también quiero verte antes de volver a América, aunque cuando regrese a allá quiero seguir en comunicación contigo. No quiero perderte— Se quedó en silencio esperando una respuesta por parte de Tendou.

Sabía que el pelirrojo seguía ahí, después de todo podía escuchar su respiración por el teléfono, así que solo era cuestión de tiempo para escuchar una respuesta.

—Yo tampoco quiero perder la comunicación contigo—

La respuesta del chico lo hizo sonreír. Sin duda alguna los sentimientos que había guardado por Tendou estaban renaciendo con mucha más fuerza.

Esta vez no iba a dejar que nada ni nadie lo separe del pelirrojo. No iba a ser tan estúpido dos veces.

—Ushijima me tengo que ir, Seki está pidiendo que le lea un cuento. —

—Tranquilo, vete, entiendo que tú hijo quiera un poco de tu atención— 

Ushijima aún no había tratado del todo al pequeño hijo de Tendou, lo cual era un problema. 

Era consciente de que si quería algo con Tendou, debía llevarse bien con el pequeño, pero el problema radicaba en qué él no sabía cómo llevarse con los niños.

Tal vez debía pedirle ayuda a su primo.

—En realidad te llamaba para ver si podíamos reprogramar la cita para el sábado. Estoy libre —

—Me encantaría. Te paso a recoger a la hora de siempre—

—Bien, en eso quedamos. Te espero— Sin esperar respuesta Tendou cortó la llamada.