Yo sé que todo estará bien, es decir, él dijo aquella noche que vivía bien. ¡Diablos! ¿Qué será "bien" para él? ¿Y si su apartamento es un chiquero? ¿Sí vive, o mejor dicho, vivía con otros omegas y han dejado ahí su "marca" que diga claramente: "yo estuve aquí"? ¡No! Es tan asqueroso. El tan solo pensar en... ¡pero qué diablos! ¡Deja de pensar en eso, Louis. Todo estará bien; ya verás que sí...
―Hemos llegado ―la voz del chofer de aquel taxi sacó de sus pensamientos al omega, quien estaba más que preocupado al llegar a aquel gigantesco edificio lleno de apartamentos.
Zayn, quien rápidamente pagó al chofer, salió primero para así sacar un par de maletas del taxi. Louis salió después cargando así una caja grande, donde tenía guardados varios objetos sin importancia, al menos para su amigo. Ambos, al estar frente a la puerta principal, se miraron para que así Zayn tranquilizara al ojiazul.
Louis se puso muy nervioso, y no exactamente por irse a vivir a un nuevo lugar para él, sino por todas las sorpresas con las que se encontraría. Tocó el timbre que daba directamente al apartamento de su esposo, justo cuando su mejor amigo sacaba su pequeño celular y comenzaba a grabar.
―Sonríe para la cámara, Tommo―dijo el moreno al comenzar a grabar. El castañito sacó un paquete de seis cervezas, y comenzó a hablar a través del aparato.
―Hola, Harold, soy yo, ábreme ―dijo el omega, de una manera dulce, mirando de vez en vez el celular de su amigo.
―Es el último piso ―contestó el rizado por el interfón, de mala manera. Segundos después, los omegas entraron pacientemente, comenzando a subir las escaleras.
Al encontrarse, justo frente al departamento del alfa, el pequeño omega le entregó ese paquete de seis cervezas. Zayn seguía grabando, mientras estaban bajo las miradas confundidas de jóvenes amigos. Louis comenzó a hablar frente a la cámara, con una gran sonrisa.
―¡Hola! ―saludó, mientras le plantaba un beso en los labios―. Mira lo que te traje, querido ―y señaló las cervezas, entregándoselas. Harry rápidamente hizo una seña a Liam sacó su celular y, de igual manera que las chicas, comenzaron a grabar lo que sucedía.
―Aquí tenemos a un buen esposo, intentando hacer que su matrimonio funcione ―la voz del omega morocho se escuchó, de esas clásicas voces de conductores de radio o presentando programas televisivos. Mientras que Liam grababa a Harry, y él comenzó a hablar.
―Ah, ¡gracias, cariño! ¡Qué hermoso regalo! Voy a comprarte una caja llena de tampones para darte las gracias ―De igual manera, dijo Harry, con una voz de comercial. Liam reírse por la ridiculez de su amigo. Louis rodó los ojos, pero volvió a sonreír―. Seré un buen esposo.
Le entregó las cervezas al alfa castaño y, en un movimiento rápido tomó al omega para comenzar a besarlo de manera asquerosa. Louis no correspondía como era debido, primeramente por la brusquedad con la que lo hacía, en segunda, por la asquerosidad que sentía. Lo separó de sí, empujándolo con fuerza, para limpiarse los labios, muy molesto. Harry volvió a sonreír de manera divertida.
―Lo siento, lindo, pero sabes que no puedo controlarme contigo; me tienes muy enamorado ―dijo de manera sensual, para después abrazarlo fuertemente, tocándole el trasero haciendo que explotara furioso.
―Pues, no es tanto como me tienes a mí ―dijo de manera brusca, separándose de él, para después abrazarlo y, tocar su entrepierna, con fuerza brutal, para después sonreír de altanera. Harry intentaba no gritar de dolor.
El rizado lo separó de él de manera rápida y, de movimiento rápido, lo cargó entre sus brazos, muy molesto. Louis se sorprendió por ese acto tan desprevenido de él. La otra pareja en el apartamento dejaban de grabar todo lo que hacían y decían.
ESTÁS LEYENDO
LOCURA DE AMOR EN LAS VEGAS (l.s)
Fiksi PenggemarHarry Styles acaba de ser despedido de la empresa de su propio padre. Por otro lado, al atractivo Louis Tomlinson, su novio lo ha dejado plantado. Ambos deciden irse a Las Vegas, donde terminan casados tras una noche de locura y descontrol. Adaptaci...